Se cuentan por decenas los heridos tras los enfrentamientos que se han producido en la isla italiana de Lampedusa entre un centenar de tunecinos que se manifestaban, la policía e incluso habitantes de la isla, que protestaban a su vez contra la presencia de inmigrantes en el lugar.
Hasta ahora han sido tratados en la clínica dos policías y un soldado de la 'Guardia di Finanza', además de una docena de inmigrantes que presentaban varios hematomas y contusiones. El gerente del hospital, Pietro Bartolo, pidió el traslado urgente con helicóptero de uno de los heridos.
El alcalde de Lampedusa
"A las organizaciones de caridad digo: No os atreváis a acusar de racismo a los habitantes de Lampedusa; ya han dado demasiado. Estamos en guerra, la gente en este punto decidió tomarse la justicia por su mano". Lo ha dicho este miércoles el alcalde de Lampedusa, Dino De Rubeis, atrincherado en su despacho mientras que enfrente del ayuntamiento, había docenas de personas protestando contra los tunecinos.
Tres agentes de la policía escoltaron al regidor después de que esta mañana tres habitantes de la isla intentaran atacarle por entender que tiene una línea suave sobre la inmigración. En un cajón de su escritorio, De Rubeis tiene un bate de béisbol. "Tengo que defenderme y estoy dispuesto a usarlo", dijo. "Se trata de un escenario de guerra, -añade-, el Estado tiene que enviar inmediatamente helicópteros o barcos militares para la transferencia de los tunecinos que deambulan por la isla después de haber quemado ayer el Centro de acogida".
Lampedusa y la prensa
Además, se da casi una persecución contra los periodistas en Lampedusa. Enfrente de la estación de servicio donde la policía antidisturbios ha cargado algunos tunecinos que amenazaban con explotar unos tanques de gas, las personas han despotricado en contra de los periodistas de la agencia italiana ANSA, Adnkronos y de un operador de la RAI y de SKY. "Iros, será mejor para vosotros", gritó un grupo de treinta personas de tonos amenazantes. Los periodistas fueron detenidos y obligados a desaparecer.
El testimonio de Georges Alexandre
Georges Alexandre es un ciudadano francés-canadiense activista por los derechos de los inmigrantes. Georges vive en Lampedusa desde 9 meses y cuenta a ELMUNDO.es lo que esté pasando en la isla. "Me han pegado a mí también - ha dicho - por estar cerca de los tunecinos. La situación es dramática. Los inmigrantes quieren irse ya, y por esto protestan".
"Aquí no hay comida, ni siquiera un lugar donde dormir - añade -. Pero comprendo también la preocupación de los autóctonos que están ya cansados de la multitud de gente que pasa cada día por la isla, destrozando la única fuente de renta: el turismo". George cuenta también que no hay ningún control y que hasta ahora en la isla nadie sabe que hacer.
La policía
"La situación es una bomba de tiempo", ha dicho también Nicola Tanzi, secretario general del sindicato de policías SAP. "Extender la estancia de los inmigrantes en esta estructura fue un error y, más importante aún, es el comportamiento del gobierno, incluso en la última maniobra, con una serie de recortes adicionales que penalizan a las fuerzas del orden".
"En Lampedusa -explica Tanzi- el número de personal es por supuesto inadecuado. Delante de nosotros hay hombres y mujeres que están dispuestos a todo, porque son personas desesperadas. El riesgo es que la lucha continuará y no podemos aceptar a ser carne de cañón". "La política - concluye - debe dar respuestas concretas y no se limitan a los anuncios y promesas. Este gobierno ha demostrado una y otra vez no ser adecuado".
El gobierno
La subsecretaria del Ministerio del Interior italiano, Sonia Viale, ha asegurado que "en las próximas 48 horas" todos los indocumentados que se encuentran en la isla de Lampedusa "serán trasladados" a otras provincias italianas "para después ser repatriados" a sus países, después de los enfrentamientos protagonizados por la Policía italiana y los ciudadanos contra los inmigrantes.
Viale ha expresado su "más firme condena" de la violencia que se ha producido en la isla y ha confirmado "la máxima y constante atención" por parte del Ministerio sobre lo sucedido. Desde el Ministerio se ha señalado en un comunicado que, "los actos vandálicos y las protestas de los tunecinos nacen de su conocimiento de que van a ser repatriados" y se ha asegurado que estos episodios "de inaceptable violencia" no modifican "el plan de repatriaciones".
Según ha explicado el Ministerio, en la isla se encuentran por ahora 1.040 inmigrantes tunecinos. Esta noche, dos vuelos militares, efectuados con un C130 de la Aeronáutica, han trasladado a 100 inmigrantes a la base de Sigonella, en la isla de Sicilia.
Por su parte, el alcalde de Lampedusa, Bernardino De Rubeis, ha destacado que están "en un escenario de guerra" y ha instado al Gobierno a enviar "helicópteros y barcos para transferir a los tunecinos que vagan por la isla".
Así, De Rubeis ha pedido al ministro del Interior, Roberto Maroni. que "vacíe inmediatamente la isla" y ha hecho un llamamiento al presidente de la República, Giorgio Napolitano, para que les ayude porque "siempre se ha mostrado sensible" con los problemas de la isla.
Fuente: El Mundo
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