BLOG EUROPEO NO CONFORME EN LENGUA CASTELLANA

lunes, 28 de febrero de 2011

CONTRA LA DESLOCALIZACIÓN: EL TRABAJO EUROPEO PARA LOS EUROPEOS



Un sindicato europeo se posiciona contra la deslocalización. Llama la atención que los principales sindicatos europeos minimicen esta problemática que afecta grave y crecientemente a grandes contingentes de trabajadores de toda Europa y a lo sumo se intenten matizar su imagen colaboracionistas haciendo como que buscan alternativas para paliar las consecuncias de tan criminal proceso. En el caso de España, donde la deslocalización empresarial está a la orden del día, el caso es más sangrante al observarse que durante el gobierno del PSOE, partido afín al principal sindicato español, la UGT, los casos de deslocalización se han multiplicado en los últimos años.
En Italia, el sindicato UGL (Unione Generale del Lavoro), tercer sindicato en número de afiliados de este país, nacido directamente de la CISNAL (sindicato del antiguo MSI), próximo a algunos sectores del PDL en el gobierno, ha emitido un manifiesto contra el proceso de deslocalización., una campaña que se une a las iniciativas militantes de diversos grupos entre los que destaca Casa Pound. "La deslocalización, es un fenómeno económico y social preocupante para nuestra ocupación. Así pues, la clase política y empresarial, con la contribución de las fuerzas sociales deberán necesariamente tomar soluciones en tiempo breve" indica Stefano Conti, secretario nacional de UGL Telecomunicaciones. "Como ejemplo, los call-center en el exterior, además de causar frecuentes casos de dumping empresarial, provoca directa e indirectamente la pérdida de miles de puestos de trabajo, sobretodo en el sur. Afectando principalmente a los trabajadores más jóvenes, provocando en estos últimos que no tengan posibilidades de casarse o crear una familia, y por lo tanto tener hijos". "Al final el daño es total al no ser sostenidas empresas sanas y crear nuevas desocupaciones, queda debilitado irremediablemente todo el tejido social italiano", todo ello añade, recordando que en la mayoría de los países a los que se van las empresas europeas "los derechos sociales de los trabajadores o son mínimos o ni siquiera existen". Debido a ello la UGL ha iniciado una masiva campaña para denunciar el fenómeno de la deslocalización y para reclamar la atención de los órganos de información y de las instituciones sobre este grave problema.
En España, pocos meses despues de la llegada al poder del PSOE se inició precisamente el proceso de deslocalización de los call-center, la mayoría de Telefónica, los cuales fueron desmontados y llevados a países de sudamérica donde los trabajadores realizan con una gestión mucho menos eficiente y en horarios incompatibles con nuestro país, las funciones que hace diez años daban trabajo a decenas de millares de jóvenes españoles, pero eso sí a los que se les paga con menos de la mitad del salario que en España cobraba un teleoperador. Esta es la razón por la que los españoles tenemos largas discusiones con teleoperadores extranjeros "baratos" a los que es difícil explicarles situaciones que facilmente comprendería un español, pero pagando por el servicio y las llamadas según tarifas europeas. Es de destacar que cuando la compañía Telefónica de España inició este proceso, ni los partidos políticos, ni los sindicatos españoles dieron el más mínimo apoyo a los miles de trabajadores que se quedaron sin trabajo. Un trabajo que ayudaba a la inserción en el mercado laboral de muchos jóvenes que hoy se encuentran sin salida laboral alguna, y que daba un servicio cercano a los clientes de telefonía, en el que no lo olvidemos se tiene acceso a importantes datos privados que hoy circulan por países sudamericanos.
Un caso más de un proceso traidor y destructivo cuyas consecuencias, que ya vivimos, son la destrucción de nuestro tejido social y un mayor recorte de salarios y derechos sociales. Un proceso que afecta gravemente a toda Europa y contra el cual es necesaria una respuesta activa e inmediata.
Celebramos la iniciativa del sindicato UGL, a la espera que en nuestro país surjan nuevas iniciativas sindicales de defensa de los intereses de los trabajadores autóctonos frente a la inercia, la desidia y la traición de los sindicatos mayoritarios de nuestro país.

domingo, 27 de febrero de 2011

MIKIS MANTAKAS; EN RECUERDO DE UN COMBATIENTE EUROPEO



Aquella mañana, en el marco de los disturbios provocados por el juicioque se llevaba a cabo por el atentado incendiario de la izquierda que costó la vida a los hermanos Mattei, un centenar de comunistas se disponen a asaltar la sede local del MSI en Via Ottaviano. Entre los defesores de dicha sede se encuentra Mikis Mantakas, estudiante griego  de 22 años y miembro del FUAN (Fronte Universitario d'Azione Nazionale), quien en una maniobra para asegurar la entrada del inmueble, se dirige con el cinturón en la mano como única medida defensiva hacia el lugar más peligroso de la confrontación. Recibió debido a ello dos disparos del calibre 38 en la cabeza. Después de dos horas de agonía, muere.Son las 18.45 del día 28 de febrero de 1975.
Recordemos a Mikis Mantakas, griego de nación, militante italiano, combatiente europeo. Muerto en acción de guerra frente al odio partisano.

sábado, 26 de febrero de 2011

EL TERCER ENEMIGO ES POLÍTICO




 El tercer enemigo es político. Por Gabriele Adinolfi.

El tercer enemigo es político. Representado por el vector de la oligarquía y de la globalización. En cuanto a tal, este enemigo puede cambiar de rostro con el pasar de los años, pero hoy es claramente identificable.

“Para los Estados Unidos, el premio político más importante está representado por Eurasia. Durante cinco siglos, el escenario mundial fue dominado por potencias y naciones euroasiáticas que combatían entre si recíprocamente para conquistar el dominio regional dirigir el poder global. Hoy, la preeminencia en Eurasia es empeño de una potencia que no es Euroasiatica, y el primado global de América está directamente ligado a la duración y eficiencia de su supremacía en dicho continente”

Con estas palabras, Brzezinski dejaba claro el objetivo estratégico de los Estados Unidos. Desde entonces, todas las operaciones internacionales de la Casa Blanca se dirigirán siempre hacia lo mismo: dividir, ensangrentar, estrangular y someter la región euro-asiática.  Desde entonces hasta ahora, ya no es posible no verlo; que cualquier ciudadano de cualquier país euro-asiático se encuentra en una permanente encrucijada. Si cree en la libertad y en la independencia, si posee un mínimo de dignidad y orgullo, deberá ser, antes que nada, anti-americano. Cualquier razón que le lleve a mitigar o poner en duda este postulado fundamental hará de él, al mismo tiempo, un siervo y un traidor a su gente, a sus antepasados y a sus descendientes.
Sic et simpliciter



miércoles, 23 de febrero de 2011

CASA POUND: PRIMAVERA DE BELLEZA

Casa Pound continúa imparable en Italia.Nuevos locales y nuevos espacios dedicados a la acción y al voluntariado militante en cualquiera de sus actividades y disciplinas en el Abruzzo.  Sin descanso, sin ningún compromiso, tomándolo todo. ¡Al abordaje!

martes, 22 de febrero de 2011

YO RELOCALIZO


Consumiendo productos de mi tierra
Mantengo el empleo y el medio ambiente de mi región...

lunes, 21 de febrero de 2011

LA EUROPA DE LAS ÉTNIAS, NUESTRO ÚNICO FUTURO POSIBLE

 

      
 Es un hecho. Carl Schmitt lo constataba hace ya muchos decenios: «La época del estatismo está terminando ahora, no vale la pena discutirlo». La era de los «Estados-Nación» en Europa concluyó hace ya tiempo, a pesar de que sus espectros, muertos que todavía no se han percatado que los son, den la impresión de continuar su existencia. Y esta muerte es constatable en todo ámbito de su actuación al que dirijamos nuestra atención, a pesar de que todavía es relativamente alto el número de sus ciudadanos que creen sinceramente sus arsenales institucionales, legislativos, militares o administrativos podrían constituir un último bastión frente al asalto de la Globalización. Vana esperanza.
Estructuras nacidas con la muerte de la idea Imperial y la crisis de la legitimidad sagrada, los Estados-Nación llevan en sus propios fundamentos ideológicos los gérmenes de su inevitable implosión. Inviables como entidades políticas soberanas en la actual era de tensión geopolítica planetaria, estos Estados han sufrido en su interior una fragmentación en subsistemas políticos, financieros, económicos, ideológicos etc., que han nacido férreamente vinculados a organizaciones y poderes supranacionales, fragmentación que ha anulado cualquier posibilidad de formulación orgánica de su espacio político propio, lo que los ha dejado reducidos a meras macroestructuras administrativas, cuyo único objeto consiste en gestionar presupuestos, y que han perdido toda capacidad de decisión en términos verdaderamente políticos. En definitiva, las condiciones geopolíticas, ideológicas y económicas mundiales de prevalencia absoluta de las estructuras transnacionales[1] han impuesto que los Estados-Nación europeos hayan quedado limitados a entes administrativos del tipo, por dar unos ejemplos, de las Comunidades Autónomas del Estado español o los Länder alemanes, demarcaciones meramente administrativas surgidas de los Estados y que en ellos encuentran su legitimación.
Por otro lado, hace ya mucho, generaciones, que estos Estados perdieron su capacidad como mitos movilizadores de sus respectivos pueblos, siendo en la actualidad fuertemente contestados por amplios sectores de sus ciudadanos que no se reconocen en ellos por motivos de índole étnica o social y, lo que es incluso peor, son vistos con absoluta indiferencia por buena parte del resto de sus habitantes.
Igualmente, en el ámbito de la política exterior, tras la desaparición subsiguiente al fin de la Segunda Guerra Mundial del «pluriverso» político y desvanecido el duopolio de la segunda mitad del siglo XX, el paisaje político global soñado por los estrategas norteamericanos parece hacerse realidad: un mundo unido para un amo único. La alteridad ha sido laminada y sobre sus despojos se levanta una unidad totalitaria global. Sin embargo, como escribe Luis María Bandieri: «La quiebra del Estado Nación centralizado y de raíz europea, no debe ser el camino para la hegemonía de un amo del mundo. Si recurrimos una vez más a la sociología de los conceptos jurídicos schmitiana, observaremos que en la pretensión totalitaria de los poderes hegemónicos, en su monodoxia, hay un subsuelo monoteísta, donde el monos corresponde a un dios que ha superado a todos los demás y no al Uno donde no existe absolutamente ningún número. En la idea del equilibrio, en cambio, subyace un concepto politeísta, que así como reconoce que en este mundo pueden darse múltiples epifanías de Dios, reconoce también la diversidad, polifonía y policentrismo político de ese mismo mundo»2. En efecto, la analogía metafísica que emplea Bandieri permite descubrir también el carácter utópico de la pretensión globalizadora. Escribía Schmitt: «La unidad política presupone la posibilidad real del enemigo y, por consiguiente, otra unidad política coexistente. De ahí que mientras haya un Estado, habrá en la tierra varios Estados y jamás podrá darse un Estado mundial que abarque a la humanidad entera, El mundo político es un Pluriversum no un Universum»3. Y en efecto, como la experiencia diaria nos muestra, la construcción de ese sueño monoteísta choca constantemente con la naturaleza de la realidad. La Geopolítica es tozuda. Así, la desaparición tanto del Estado-Nación como del duopolio debe dar paso necesariamente a una situación de equilibrio de grandes espacios en cuyo contexto sólo un horizonte de soberanía, y por tanto de unidad, política puede garantizar a los pueblos europeos, al pueblo europeo, su supervivencia y la conquista de un destino.
Ante la disolución definitiva de los corsés estatales de tiempos periclitados se abre ante los europeos un tiempo de reformulación de su realidad política. Para el ya citado Luis María Bandieri: «El tránsito del Estado Nación centralizado al equilibrio de grandes espacios requiere un nuevo tipo de distribución funcional y articulación territorial del poder: la federación hacia dentro, la confederación hacia fuera. En el proceso de federación interior cobra fuerza el pensamiento organicista que uno de sus más grandes expositores modernos Othmar Spann, filiaba en el romanticismo alemán. En el proceso confederativo habrá que recordar los orígenes históricos en la Lotaringia y el Sacro Imperio Romano Germánico (...) A esos grandes espacios confederales articulados orgánicamente en comunas, provincias, regiones y naciones les conviene la definición realista del soberano que da Schmitt, más que aquella vieja definición bodiniana, con los atributos del absoluto, que es Estado nación centralizado mantiene cada vez más de un modo meramente nominal y formulario. Será esa reformulación de la soberanía o la hegemonía de un poder mundial»4. En este sentido Alain de Benoist y Guillaume Faye sostienen: «Lo más fundamental en el momento presente es aplicarse a redefinir una ideología de la soberanía. El fundamento de esta ideología es claro: más allá de la designación del amigo y del enemigo, más allá del establecimiento del consenso interior y de la seguridad exterior, por encima incluso de esos objetivos hay que perseguir el devenir-ser del pueblo, es decir, en otros términos, poner la nación en movimiento, formularle y asegurarle una unidad de destino»5. Y debemos ser conscientes de que hoy sólo un pueblo y sólo una nación están en condiciones de protagonizar este proceso: el Pueblo y la Nación Europeos.

La identidad étnica: un hecho natural

La pervivencia de las identidades étnicas a pesar de los esfuerzos uniformizadores de los poderes centrales, intensificados en la segunda mitad del siglo pasado, es un factor decisivo en la invertebración de los Estados-Nación europeos. La constatación de este problema ha llevado a los defensores de los paradigmas estatistas-igualitarios a analizar e interpretar este fenómeno desde parámetros ideológicos hijos de la Ilustración, lo que ha conducido irremediablemente a sociólogos y politólogos a callejones sin salida al intentar plantear soluciones a las realidades nacionalistas, regionalistas o identitarias desde modelos de pensamiento igualitarios6, que al plasmarse en realidades administrativas (llamarlas políticas sería un abuso del lenguaje), repiten a pequeña escala mecánicamente el modelo del Estado-Nación. Es decir, la solución de los Estados europeos ha consistido en dotar a ciertas demarcaciones territoriales, que rara vez coinciden con el territorio habitado por un pueblo, de parlamentos que gestionan diferentes competencias cedidas por el Estado central siempre dentro del marco de la norma jurídica superior que emana de éste: en consecuencia, la «etnia», el «pueblo», queda reducido así a la suma de los ciudadanos del Estado que habitan en dicha demarcación administrativa según un principio geo-cuantitativo.
Sin embargo, la etnia es una realidad infinitamente más compleja, caracterizada por una pervivencia a lo largo de siglos de un grupo humano específico que ha moldeado unos rasgos culturales propios. Se trata de grupos humanos que han mostrado una dura capacidad de resistencia a la despersonalización incluso en condiciones muy desfavorables, cuyas fronteras étnicas (lingüísticas, socio-culturales, de autopercepción) presentan con el correr de los siglos una persistencia tenaz (baste pensar en las Cataluñas de la Marca de Poniente o la francesa). Como escribe Pierre Krebs: «...las culturas constituyen el testimonio viviente de las posibilidades contradictorias, pero también enriquecedoras que vienen delineadas en los diferentes patrimonios hereditarios. Representan la gran lección de lo viviente que los analfabetos del igualitarismo a todas luces son incapaces de entender. Las culturas son la expresión secular de una morfología psicológica y espiritual determinada, el reflejo original de la estructura espiritual, religiosa, y estética de una etnia o de un pueblo»7.
El proceso de Globalización ha provocado en todas las sociedades del planeta, pero especialmente en la europea, un proceso de masificación, atomización, desarraigo y aislamiento de los individuos que tiene su reflejo en el sistema político vigente en Occidente. Consecuencias necesarias en una sociedad fundada sobre unas ideas profundamente ajenas a las leyes de la biología. Escribe el etólogo Irenäus Eibl-Eibesfeldt: «Así, la desorientación, que conduce al aislamiento dentro de la masa y a la manifestación desconsiderada, es atribuible entre otras cosas a la falta de integración en comunidades solidarias. Echamos de menos el apoyo que éstas nos ofrecen (…) es importante dejar crecer desde la base el sentimiento de pertenencia, que apuntala el de identidad, a través de la familia, el pequeño grupo, la tribu y la nación, porque es el ethos familiar –recalquémoslo una vez más– el que nos vincula emocionalmente». Eibl-Eibesfeldt había ofrecido previamente una definición de nación: «Nación cultural: frecuentemente con el mismo significado también de nación, pueblo, etnia, cultura. Comunidad sociocultural históricamente constituida, caracterizada entre otras cosas por una lengua común y una conciencia de vinculación»8.
En efecto, la reconstrucción de modelos políticos y sociales de convivencia y acción diferentes a los que ofrecen la sociedad igualitarista, la democracia representativa y la economía capitalista exige necesariamente la existencia de unos marcos de dimensiones y características alternativos a los presenten en los que el individuo aislado y desarraigado ejerce su protagonismo. La integración, o mejor, la pertenencia del individuo a grupos biológicos y sociales que se vinculan y jerarquizan entre sí es un dato que está constatado y explicado por la etología. Marcos biológicamente establecidos, de «tamaño abarcable» en los que el hombre puede fundamentar sobre el sentimiento de pertenencia, el conocimiento del origen y la conciencia del yo su voluntad de actuación, de creación, de afirmación hacia el futuro. Porque, no lo podemos, no lo debemos olvidar, es sobre fundamentos biológicos sobre los que descansan todos los elementos que dan forma a la percepción que de sí mismo tiene cada hombre, desde la lengua a los ancestros, desde los valores y la voluntad hasta el territorio, es decir, hasta las fronteras que demarcan aquella comunidad humana de la que un hombre se reconoce miembro. Son estos marcos étnicos, estas naciones culturales, los únicos que proporcionan el marco político-biológico adecuado para el arraigo del ser humano. Y sólo ellos, y a través de ellos, puede renacer una comunidad pluriforme, solidaria, orgánica y jerarquizada que sustituya al actual modelo político y social.
La etnia, como subraya esta vez con acierto Gurutz Jáuregui, es concepto dinámico: se halla sometida a un proceso de etnolisis, es decir, de fusión transformación y desaparición de ciertos caracteres y la aparición de otros nuevos. Sin embargo, Jáuregui se equivoca al sostener a renglón seguido que cada vez tiene menos sentido el nacionalismo étnico sustentado en la idea de la existencia de un grupo étnico con caracteres inmutables, y sobrevalorar, en función de sus presupuestos ideológicos igualitarios como ya dijimos más arriba, los factores sociales y culturales: Es precisamente el abanico de posibilidades prediseñado en su patrimonio hereditario el que determina los límites de las transformaciones, las posibilidades de asimilación de otros grupos y la reelaboración y actualización del corpus social y cultural nacido de dicho patrimonio: «Cada grupo posee su propia estructura biológica y se diferencia del resto en función de ella. Por tanto, nada es más importante para el desarrollo y para el ser de cada pueblo determinar qué grupos inmigrantes está en condiciones de integrar en sus esferas territorial y de reproducción biológica»9. Así, durante el largo proceso de etnogénesis de los numerosos pueblos de nuestro continente la asimilación de grupos de un mismo origen europeo ha sido una constante, baste recordar en España los casos de los bretones en Galicia, los grupos transpirenaicos, que solían recibir el nombre genérico de francos, en todos los reinos hispánicos, o en el ámbito castellano los gallegos en las tierras de la Alpujarra, la gran cantidad de mallorquines que repoblaron las tierras almerienses o los genoveses de las costas mediterráneas castellanas y los bávaros de las repoblaciones borbónicas del valle del Guadalquivir, todos ellos integrados en el pueblo y la cultura castellanas que los acogieron como semejantes, o en el ámbito catalán la numerosa presencia de aragoneses y navarros, perfectamente integrados en culturas, valencianas o baleáricas, de profundas raíces catalanas. Y podría hablarse de los franceses de origen hugonote en Prusia y los normandos un poco por todos lados… Integraciones que contrastan con la imposibilidad de asimilación de grupos étnicos de origen no europeo que han vivido en Europa durante siglos o incluso milenios y que están en la mente de todos. En nuestro siglo, el contraste brutal en el nivel de integración en las comunidades que los acogen entre los movimientos migratorios intraeuropeos y los protagonizados por grupos extraeuropeos abunda en esta idea.

Origen y trifuncionalidad. Arraigo y futuro

En Europa, las etnias cristalizadas tras la era de las Völkerwanderungen se estructuran verticalmente y expanden horizontalmente siguiendo patrones paralelos.
Horizontalmente, las estructuras «gentilicias», «clánicas», en las que la relación de sangre juega un papel esencial, propias de los pueblos germánicos y eslavos revivifican las instituciones análogas de raigambre indoeuropea por toda Europa que habían subsistido bajo las estructuras sociales romanas y que afloran aquí y allá con la decadencia del Imperio. El definitivo asentamiento germánico, el resurgir del substrato étnico céltico y la pervivencia del ethnos romano crean las bases para que durante los siglos de la Alta Edad Media cristalicen pueblos, unidades étnicas, en las que se conjugan estos elementos y que asumen unos rasgos culturales distintivos específicos. La expansión demográfica y territorial de estos grupos y la preservación de sus estrechos vínculos sanguíneos (nuestras «familias extensas» medievales, por ejemplo) crean ámbitos de auto-reconocimiento étnico que han perdurado hasta hoy con todo su vigor. Al mismo tiempo, verticalmente, la reelaboración del esquema trifuncional indoeuropeo por la civilización romano-celto-eslavo-germánica del Medioevo organiza poco a poco y de forma natural el paisaje político, social y económico de los territorios de la Ecumene europea. Valores y principios comunes que hunden sus raíces en la Prehistoria florecen en imágenes muy diversas desde el Mar del Norte a las riberas septentrionales del Mediterráneo y desde el Atlántico irlandés e islandés hasta la Rusia varega. Sociedades orgánicas, basadas en la diferencia y en la búsqueda del equilibrio social, se enfrentan o se cohesionan entre sí, conscientes permanentemente de su propia identidad, actuante en cada uno de los tres estratos sociales, idealmente definidos como oratores, bellatores y laboratores.
Durante el proceso de maduración de la sociedad indoeuropea en la Europa central y nórdica a partir del quinto milenio antes de nuestra era «Los pueblos europeos, en un paso más allá, fueron los únicos que transformaron esta necesidad vital (mando, defensa y alimentación-generación) en una concepción del mundo: es el modelo de las tres funciones, soberana, guerrera y productiva, tal y como fue analizado por Georges Dumézil y Emile Benveniste (...) fue el genio de los pueblos europeos el que consiguió llevar a cabo “la transposición desde la práctica instintiva de las tres funciones hacia una reflexión sobre las tres funciones” Una reflexión que vertebró la vida social de todos nuestros pueblos desde fecha muy remota, que presidió su desarrollo histórico y que sólo comenzó a remitir con el surgimiento del Estado moderno, pero siendo sobre todo la ideología iluminista del XVIII, economicista y reduccionista, la que le asestó el golpe de gracia»10.
En este paisaje de reconstrucción trifuncional medieval va tomando cuerpo el proyecto de un Imperio continental, regido por una realeza sagrada, pero la victoria de las armas güelfas y con ella de de unos principios hijos de un monoteísmo siempre ajeno a la esencia de Europa, dará paso a la destrucción de este mundo. Es harto conocida la evolución ideológica en Europa de los últimos siglos el de la Reforma al Liberalismo, por la cual el individualismo toma carta de naturaleza en el pensamiento y en la praxis política europeas. La idea del contrato social y del bienestar individual como fin de lo político presagia la muerte de éste. La evolución ideológica ha seguido una lógica inexorable hasta la atomización de las sociedades europeas.
No puede olvidarse que todos los Estados-Nación europeos nacen de la voluntad y potencia expansiva de antiguos reinos que respondían en origen muy bien al concepto de naciones culturales o étnicas, orgánicamente constituidas en sus ejes socio-políticos verticales y horizontales, del que hemos hablado más arriba. En efecto, Gran Bretaña, España, Alemania, Francia, Italia ola Noruega anterior a la segregación sueca tienen su origen en la expansión política afortunada, casi siempre por medios militares, de Inglaterra, Castilla, Prusia… En el caso francés, el que ha logrado un mayor éxito en los procesos de cohesión y homogenización, su construcción nacional se vio acompañada por un verdadero etnocidio de las comunidades periféricas del hexágono, especialmente, y esto no es generalmente conocido ni reconocido, durante los dos siglos posteriores a la Revolución11. De hecho, el triunfo del individualismo político se vio favorecido por la laminación de toda realidad cualitativa en el seno de las estructuras nacionales nacientes. Este «vicio de nacimiento», por llamarlo de alguna manera, ha supuesto un elemento de freno para los proyectos de los Estados-Nación así formados. Del mayor o menor grado de cohesión de estos proyectos estatales siempre ha dependido su éxito y dicho grado de cohesión ha estado siempre en función tanto de los vínculos étnicos (lingüísticos, culturales, religiosos, etc.: por ejemplo, prusianos, bávaros y sajones hablaban un misma lengua mientras que castellanos y catalanes no) entre las naciones integrantes del Estado, como del grado de permanencia en el tiempo de los rasgos diferenciadores, así como también de las relaciones que se han establecido entre la nación hegemónica y la conquistada (es notoria la diferencia en el modo de integración estatal de los territorios vascos o Navarra, a pesar de que en esta última se verificó un proceso de conquista militar, en la Corona castellana con lo Decretos de Nueva Planta de Valencia y Cataluña o en el caso británicos de Escocia e Irlanda).
Pero lo verdaderamente importante es que, nacidas mucho antes, las naciones culturales o étnicas sobreviven, firmes, homogéneas, dinámicas, tras el fracaso, la parálisis o el agotamiento de los proyectos históricos representados por los Estados-nación, como la materia insoluble de la que ha de estar necesariamente constituida la forma del devenir histórico de Europa.
Por otro lado, es innegable que los Estados-nación europeos han favorecido el desarrollo entre sus ciudadanos de un sentimiento de pertenencia y de identidad, muy denso entre los miembros de los rublos que capitalizaron la formación de los Estados-Nación (castellanos, ingleses…), pero que también posee mucho peso entre los integrantes del resto de comunidades étnicas pertenecientes a un mismo Estado-Nación. En realidad, estamos ante los mismos procesos de etnolisis y etnogénesis que mencionábamos con anterioridad pero que por razones históricas, geográficas, políticas, psicológicas e incluso tecnológicas, en una palabra, geopolíticas, no han podido consumarse. Esta realidad ha provocado las situaciones de dicotomía que han coadyuvado a la implosión de los Estados-Nación de la que hablábamos al principio del artículo. No obstante, y a pesar de la imposibilidad de que España o Francia constituyan hoy por hoy entes políticos soberanos, sí que es cierto que el sentimiento nacional español o francés o británico deberá jugar un papel importante, esencial, en el proceso de redefinición del marco político europeo12. De qué manera se verificará esto es algo que cada pueblo, cada nación, deberá resolver por sí mismo. No existen recetas sino la existencia o inexistencia de una clara voluntad de ser que ha de estar basada en un profundo y vivo conocimiento de sí mismo.
Los europeos nos hallamos así ante una encrucijada sólo restan dos caminos: aceptar los designios del poder uno y disolvernos en una sociedad multicultural, desenraizada, renunciar a lo que somos y a la posibilidad de decidir nuestro destino o retorno al arraigo, a la concepción orgánica, trifuncional, europea y la recuperación de la soberanía.
Pero ¿Qué entender por arraigo? Guillaume Faye lo explica con una claridad cegadora: «Adhesión a su tierra, a su herencia, a su identidad como motores del dinamismo histórico. El arraigo se opone al cosmopolitismo, a los mestizajes culturales y al caos étnico de la civilización actual. El arraigo, para un europeo, no supone jamás inmovilismo o dejadez. Vincula la herencia de los ancestros y la creación. El arraigo no debe entenderse de manera museográfica. El arraigo en la preservación de las raíces, en la conciencia de que el árbol debe seguir creciendo. Las raíces están vivas: producen y permiten el crecimiento del árbol. El arraigo se lleva a cabo ante todo en la fidelidad a unos valores y a una sangre. El tipo más peligroso de arraigo –o de pseudoarraigo– se manifiesta en los medios regionalistas y autonomistas de izquierda, en Occitania, en el País Vasco y en Bretaña, por ejemplo, que reivindican a la vez una excepción lingüística y cultural, pero que se entregan al modelo multirracial. Según la letanía estupefaciente tantas veces oída: “nuestros inmigrantes son también bretones, vascos u occitanos”. La contradicción es total: se opone en nombre de las “tradiciones” al jacobinismo reductor pero se admite sobre su suelo a los extraños a sus tradiciones impuestos por el propio universalismo jacobino. El arraigo, si se limita a la cultura sólo es folclore inútil. Debe imperativamente incluir una dimensión étnica. El arraigo estrictamente cultural es necesario, pero insuficiente. Para los europeos del porvenir, el arraigo no debe reducirse a la adhesión y a la defensa de las patrias carnales regionales sino a llevar a cabo una revolución interior: la toma de conciencia de una comunidad histórica de destino, Europa»13.
Y así es. Nuestro único futuro posible pasa necesariamente, empleando los términos que Guillaume Faye ha utilizado en otro lugar, por una Confederación Europea, soberana, poderosa, con un poder central fuerte pero limitado a los ámbitos fundamentales de decisión según el principio de subsidiaridad (política exterior, defensa y principios económicos y ecológicos generales) que adopte el principio económico de la autarquía de grandes espacios, con una fuerza militar independiente y disuasoria en el ámbito planetario que esté en condiciones de hacer frente al mundo islámico y a la esfera de poder americana, pero profundamente descentralizada en la que cada pueblo integrante sea libre de organizarse en materia judicial, institucional, de autonomía fiscal, en los ámbitos educativos, lingüísticos culturales…etc. Pueblos que deberán plegarse ala gran política del conjunto y aceptar la superioridad del poder central que, a su vez garantiza la identidad de cada unos de ellos, incluyendo que toda nación, pueda desvincularse en todo momento de la Confederación Imperial. La noción de Impero implica las de proyecto colectivo y perennidad en las Historia. El único marco posible de reagrupación de todos los europeos en su diversidad y su unidad. El único proyecto que nos puede permitir la conquista de nuestro destino.
Olegario de las Eras


[1] Corporaciones financieras o productiva, organizaciones militares, estructuras de adocenamiento político como la ONU o la UE u organizaciones de la naturaleza de la Comisión Trilateral o el Club Bilderberg, por citar sólo lo harto conocido.
2 Luis María Bandieri, en la «Introducción» a la Teología Política de Carl Schmitt, Buenos Aires 1985, p. 27.
3 Carl Schmitt, Concepto de la Política, Buenos Aires 1984, p. 89.
4 Luis María Bandieri, op. cit pp. 27-9.
5 Alain de Benoist y Guillaume Faye, «Por un Estado soberano» en Hespérides vol. I nº 4/ 5 p. 100.
6 Véase, por ejemplo, Gurutz Jáuregui, Los nacionalismos minoritarios y la Unión Europea, Barcelona 1997: «A la vista de estos datos constituye una quimera el pretender establecer una teoría general del nacionalismo». Los datos a los que se alude no son sino la múltiple variedad de expresiones que presentan los diferentes nacionalismos europeos en función de contextos políticos, ideológicos e históricos distintos. Sin embargo, ni una palabra sobre los fundamentos biológicos y psicológicos del ethnos que están en la base de toda realidad nacional.
7 Pierre Krebs, La lucha por lo esencial, Valencia 2005, pp. 100.
8 Irenäus Eibl-Eibesfeldt, La sociedad de la desconfianza, Barcelona 1996, pp. 83 y 85.
9 Ilse Schwidetzky, Grundzüge der Völkerbiologie, Stuttgart 1950. p. 68. (citado por P. Krebs en op. cit. p. 105).
10 Colectivo Capitolio, «Las tres funciones de lo político» en Hespérides vol. I, nº 4 / 5 1994, pp.192-3.
11 Es la segunda mitad del siglo XIX la que es testigo de la desaparición casi absoluta de la lengua occitana que todavía era empleada por la burguesía del Midi a principios de esa misma centuria.
12 Por lo demás, la necesidad psicológica del arraigo, de marcos más abarcables como decíamos arriba, y la conciencia de la diferencia presente entre las diferentes partes de un Estado-Nación son las razones que explican la aparición y el «éxito» de nacionalismos como el pagano-lombardo entre amplias capas de la población norditálica, con independencia de las razones últimas que muevan a las minorías político-económicas que los han gestado y dirigido.
13 Guillaume Faye, Porquoi nous combatons, extractado de las pp.113-4.

domingo, 20 de febrero de 2011

MERIDIEN ZERO: MARCHAR ES NECESARIO

NO DIGAS A NADIE QUE ESTOY LEYENDO A KNUT HAMSUN...


  

Con esta frase, desgraciadamente dicha en exceso por sus conciudadanos después de la segunda guerra mundial se resume la vergonzosa persecución política  a la que fue sometida uno de las figuras más geniales  del acervo cultural europeo, Knut Hamsun, Premio Nobel  de Literatura en 1920. Injustamente censurado, perseguido, difamado, su obra quedó proscrita para las sucesivas generaciones de europeos. El mismo día en el que recibió su sentencia en la que se le condenaba por "traidor" y se le despojaba de sus bienes, siendo ya  un anciano de 89 años y casi ciego, garabateó la última frase del manuscrito que se convertiría en su último libro, Por las sendas donde la hierba crece: "San Juan 1948. Hoy el Tribunal Supremo ha emitido su veredicto y yo pongo punto final a mi obra". 
El 19 de febrero de 1952, Knut Hamsun, Señor de las Letras y  combatiente de la Causa de Europa partía de este mundo desde su Noruega natal.

"Hazte fuerte en los viejos sueños
para que nuestro mundo no pierda la esperanza"

Area Identitaria

sábado, 19 de febrero de 2011

VELADAS DE SOLIDARIDAD CON RUTILIO SERMONTI

Continúan en Italia las veladas de solidaridad con Rutilio Sermonti, veterano combatiente europeo, que a punto de cumplir los noventa años se encuentra en una difícil situación, tras la rotura de fémur que sufrió hace pocos meses. La Comunidad militante muestra su compromiso con los los suyos.

PRESENTACIÓN DE LA REVISTA EUROPAE EN ZONA CERO

 
 
El sábado  19 de febrero será presentada en Castellón la revista Europae en el espacio Zona Cero.
La presentación de la revista correrá a cargo de Enrique Ravello, miembro de la redacción  de la revista , que detallará la línea de actividad de las publicaciones y las características de sus diversos apartados culturales, filosóficos, ecologistas, históricos y antropológicos.

miércoles, 16 de febrero de 2011

INMIGRACIÓN, ISLAMOFOBIA Y MANIPULACIÓN. Por Enrique Ravello


Hemos querido dedicar este artículo a establecer las presiones necesarias sobre la inmigración y la islamización para evitar manipulaciones y señalar las estrategias necesarias para el movimiento identitario europeo.

Inmigración e islamización
Para Guillaume Faye la inmigración es: «Llegada de poblaciones extranjeras a un territorio con el riesgo de sumergir a los pueblos autóctonos… La inmigración de pueblos extra-europeos a Europa constituye hoy en día una verdadera colonización de poblamiento. La palabra inmigración debe ser considerada como insuficiente, y ser reemplazada sistemáticamente por la de colonización (…) En el combate político e ideológico, no hay que utilizar las palabras del adversario, sino imponer nuestros propios conceptos, No estamos acogiendo “inmigrantes” estamos siendo colonizados por poblaciones extranjeras».


En definitiva la inmigración es el proceso de llegada masiva de millones de personas desde los más diversos orígenes a Europa. Su número y su capacidad provocarán una sustitución antropológica en Europa, de tal modo que los nativos europeos pasaremos a ser minoría en una Europa mestiza poblada mayoritariamente por árabes, asiáticos, subsaharianos o amerindios. Este conjunto de los inmigrantes no se definen por un criterio religioso: los hay católicos, musulmanes, animistas, confucionistas.

Un fenómeno de la intensidad de la inmigración-colonización por parte de masas inmigrantes del Tercer Mundo tiene efectos múltiples sobre toda la sociedad europea: desde lo económico hasta lo religioso, desde lo social hasta lo sociológico, seguramente el más llamativo –pero no el único- es la multitudinaria presencia de musulmanes, la construcción de mezquitas, la aplicación de la sharia, las ablaciones de clítoris, las mujeres tapadas con velos, los menús halal en nuestros colegios, la violencia musulmana, todo esto constituye lo que se ha venido a llamar la islamización de Europa, que no es el problema en sí, sino que son manifestaciones puntuales del fenómeno principal: la inmigración masiva de personas del Tercer Mundo hacia Europa. La islamización también es en el fondo un problema étnico: Europa no se islamiza porque decenas de miles de europeos abracen la fe islámica, sino porque llegan millones de inmigrantes afro-asiáticos que  quieren imponen su religión y sus costumbres


¿Quiénes son los culpables?
Las causas y los culpables son varios, enumeramos a los principales con nombre y apellidos.

-La globalización, cuyo objetivo último es la creación de un único mercado planetario, lo que implica la erradicación de cualquier noción de identidad y arraigo y la predisposición a abandonar la propia tierra en busca del «bienestar y los beneficios del mercado». La inmigración es consustancial a la globalización.

-La pseudo-intelectualidad liberal-progresista y mundialista. Esta contra-elite creadora de opinión a modo de dogmas, lanzó desde los años 70 la idea de que «el hombre europeo era culpable», culpable de todos los males del mundo habidos en el pasado y en el presente, este «complejo de culpabilidad» ha dejado a la opinión pública europea sin argumentos para oponerse a la inmigración.

-La clase política europea. Preocupados por sus propios intereses y ajenos a los del pueblo, convertidos en una casta endogámica con una perspectiva no mayor que los cuatro años que dura cada legislatura, la clase política es la responsable de haber abierto las puertas de Europa al tsunami migratorio, una traición sin precedentes Historia.

-La clase política y las elites dominantes tercermundistas y extra-europeas. «Conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres», la frase del ex presidente argelino, Hauri Bumedian deja pocas dudas sobre la intencionalidad de la inmigración.

-Los pueblos generadores de emigración, incapaces de lograr un sistema de vida estable que permita a su gente quedarse en sus países de origen manteniendo un nivel de vida digno.


Islamofobia y manipulación
La Segunda Guerra Mundial supuso la victoria militar e ideológica de la democracia liberal en Europa occidental. Pocas décadas después, en los años 80 el sistema político vencedor entró en contradicción por el impacto de la inmigración del Tercer Mundo que ellos mismos habían propiciado.

Esta contradicción permitió sobrevivir a pequeñas formaciones políticas  que habían surgido del bando perdedor en la SGM, que se movían en la marginalidad electoral y que habían sido perseguidas e ilegalizadas, y que se vieron de repente en medio de una lucha y una aspiración de poder político real. El sistema reaccionó con boicots (contra los ministros del MSI en Italia o ante la presencia de Jorg Haider en el gobierno de Austria) e ilegalizaciones como en el caso del Vlaams Blok, partido ilegalizado por la “justicia” belga cuando era la formación más votada en Flandes, ¿el delito? Asociación racista. El Vlaams Blok se refundó en el Vlaams Belang.

Las maquinarias jurídicas, estatales, policiales y propagandísticas del sistema se han puesto en marcha para «desactivar» a estas formaciones, si en un primer momento se optó por la persecución y la ilegalización. En las últimas décadas se han visto combinadas por una estrategia más sutil la manipulación. Una manipulación multiforme que consiste principalmente en dos tácticas que se completan entre sí:

a)De la anti-inmigración a la anti-islamización. Intentado perseguir, penar y estigmatizar cualquier oposición a la inmigración en base a criterios étnicos y demográficos, los partidos anti-inmigración sufren un acorralamiento estratégico del que no se puede salir más que deslizando la «anti-inmigración» a una simple «anti-islamización» el problema es que esta oposición a la islamización lleva volens nolens a un discurso basado en la defensa de los valores liberales y occidentalistas, precisamente los valores que han promocionado la inmigración.

b) Generalización y perversión del problema islámico. En segundo lugar manipulando y extrapolando el mensaje anti-islámico por parte de los intereses de potencias extra-europeas, principalmente Estados Unidos e Israel. Es curioso que mientras la llegada de miles de inmigrantes musulmanes a Europa es un hecho, también lo es que los Estados Unidos e Israel intentan legitimar con este anti-islamismo generalizado agresiones externas a territorios de pueblos árabes e islámicos que nada tienen que ver con la llegada de inmigración musulmana a Europa.

La tergiversación del problema islámico se puede constatar en iniciativas muy concretas como la web Politically Incorrect, a la que el presidente del FPÖ, HC Strache se refirió diciendo «en suma, estos señores se han desenmascarado a sí mismos como un lobby pro-israelí». En este sentido hemos de señalar el último disparate de Patrik Brinkmann, personaje muy ligado a PI y todas sus acciones, de proclamar la necesidad de crear una nueva OTAN con Europa, Estados Unidos e Israel para hacer frente a la «amenaza islámica mundial» o su intención de abrir una sucursal del movimiento anti-mezquitas europeo en Tel Aviv, semejantes ideas –y sus defensores– deben ser apartados radicalmente del movimiento identitario europeo.

Enrique Ravello.

Extracto del artículo que aparecerá en el número 3 de la revista Europae

martes, 15 de febrero de 2011

PXC REAFIRMA SU LUCHA CONTRA LA INMIGRACIÓN, LA DESLOCALIZACIÓN Y EL ULTRALIBERALISMO MUNDIALISTA

El partido identitario catalán Plataforma per Catalunya ha hecho público un comunicado en el que reafirma su voluntad de luchar politicamente por la defensa de los trabajadores, principales perjudicados por la actual política de inmigración. En dicho comunicado, el presidente de PxC Josep Anglada, ha hecho hincapié en afianzar el proceso de debate interno y reflexión inicado en el seno de dicho partido hace un año y cuya conclusión fue el programa con el que la PxC  concurrió a las pasadas elecciones autonómicas catalanas, un programa con una fuerte carga social y muy crítico con el modelo económico liberal y a la globalización, y de compromiso de defensa de los intereses morales y materiales de los trabajadores autóctonos.
Por ello PxC afirma "su determinación de profundizar en esta línea ideológica y estratégica. Esta formación mantiene su carácter transversal y la defensa de todos los sectores de nuestra sociedad entendida como comunidad popular e identitaria". El partido identitario catalán  se posiciona así junto a los sectores poblacionales más olvidados por los políticos del sistema y al mismo tiempo más perjudicados por la crisis económica y la llegada masiva de inmigrantes, sectores que que en un importante porcentaje han sido hasta ahora importante apoyo de los partidos de izquierda y "que han visto como los partidos parlamentarios de la izquierda política, hacen el juego al neoliberalismo y a la globalización en nombre de un pretendido "progresismo", con su política de puertas abiertas hacia la inmigración. Esta izquierda ha sido acusada por el presidente de PxC como "promotora del beneficio del gran capital, y de la caida del valor de la mano de obra, mediante la admisión de inmigrantes que realizan determinados trabajos a mitad de precio que nosotros los autóctonos, poniendo así en grave peligro los derechos sociales adquiridos por los trabajadores catalanes".
El presidente de PxC, Josep Anglada, ha insistido en “la necesidad de denunciar los efectos desastrosos que la inmigración tiene sobre nuestra sociedad y los efectos destructivos de la deslocalización industrial y el ultraliberalismo sobre nuestra economía productiva, en este sentido se denunciará abiertamente a la casta de políticos profesionales que nos explota en beneficio del gran capitalismo financiero internacional. Los dos fenómenos tienen su origen en lo que hoy se llama la Globalización. Como el resto de formaciones identitarias europeas, PxC incorporará cada vez más una crítica al proceso deslocalizador y abogará por una defensa contundente de los derechos sociales de los sectores más desfavorecidos de la sociedad catalana: las principales víctimas de la inmigración, la deslocalización y del ultraliberalismo mundialista”. 
Esta postura de acción en las políticas sociales identitarias se concretarán en la publicación de un Manifiesto que será presentado en el próximo Congreso de la formación identitaria que tiene previsto celebrarse el próximo27 de marzo.



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lunes, 14 de febrero de 2011

REUNIÓN DE SYNTHÈSE NATIONALE: EL COMBATE NACIONALISTA CONTINÚA

El pasado sábado 12 de febrero tuvo lugar la primera reunión nacionalista de la revista Synthèse Nationale de 2011. Ante un numeroso público los diferentes oradores pudieron exponer sus diferentes concepciones del combate nacionalista.

En primer lugar intervino Jean-Claude Roliant, escritor –acaba de publicar una biografía de Eva Peron- electo local de la Nouvelle Droite Populaire (NDP), quien hizo un balance catastrófico de la situación política de Francia y de Europa.

Serge Ayoub, responsable de Troisième Voie (3V), remarcó la necesidad de los nacionalistas de implicarse también en el combate sindical, vocación con la que nació (3V), que se define a sí misma como un movimiento de los trabajadores franceses y una vanguardia solidarista.

En su turno, Pierre Vial, presidente de la asociación cultural Terre et Peuple y miembro de la dirección nacional de la NDP, pronunció un discurso en el que denunció las derivas del Front National que, después de su último congreso, ha perdido toda la credibilidad a los ojos de los nacionalistas e identitarios

Fue Robert Spieler, antiguo diputado nacional, y delegado general de la NDP a quien le tocó dar el discurso de orientación general en esta reunión. En el momento en que Francia y Europa sufren una crisis económica e identitaria sin precedentes, Robert Spieler insistió en la necesidad de un movimiento nacionalista fuerte y organizado en nuestro país. Algunos extractos de su discurso

“La Nouvelle Droite Populaire propone la unidad de las fuerzas nacionalistas en torno a unos principios que nosotros consideramos no negociables: la defensa intransigente de nuestras identidades nacionales, regionales y europea. El problema prioritario no es el islam, éste es sólo una consecuencia más de la invasión magrebí, africana y turca que sufre toda Europa. Consideramos que esta inmigración tiene consecuencias igualmente dramáticas si se tratara de poblaciones agnósticas, budistas o cristianas. Estas poblaciones que ocupan nuestra tierra deben, en su gran mayoría, volver a sus países de origen. Lo decimos claramente sin odios ni violencias, los inmigrantes no son los responsables de esta situación. Pero deben volver a sus países, para nosotros es necesaria la Reconquista de nuestro territorio. No es algo imposible, ahí está el ejemplo de los pieds-noirs en Argelia que fueron obligados a abandonar sus tierras en pocas semanas.

"La NDP rechaza cualquier dependencia de Francia o de potencias extranjeras. Nuestros soldados no deben morir por defender los intereses de Washington o de Tel Aviv. El combate por la liberación se debe realizar en Francia y en Europa, no en Afganistán, en Irán, en Irak, en Palestina o en Israel. Exigimos que Francia abandone la OTAN y llamamos a la constitución de una defensa europea integrada (…)


"Queremos a Europa como una potencia, y rechazamos la Europa de los burócratas arrogantes de Bruselas. Por eso pedimos la secesión de Francia de la UE, para mañana poder construir la Europa nacionalista e identitaria, respetuosa con las naciones y las regiones que la componen (…)

"En los terrenos económico y comercial, proponemos la creación de un espacio económica y comercial europeo protegido, y alineado con Rusia. Debemos reindustrializar Francia y Europa, levantando barreras arancelarias que impidan la destrucción de nuestros empleos por el aflujo de productos fabricados en países que no respetan un mínimo de legislación social ni laboral (…)

Proponemos una gran unión de la Resistencia francesa y europea. Dentro del respeco a las diferencias. No estamos obligados a estar de acuerdo en todo y nadie tiene que imponer su visión moral, o sus convicciones religiosas al resto. La alianza que la NPD ha establecido con el Parti de la France y el MNR ha permitido obtener resultados esperanzadores, notablemente en Lorena, donde nuestra candidatura superó el 3%. La alianza de la NDP con 3V, Renouveau Français, Terre et Peuple y otras organizaciones militantes ha permitido que mil nacionalistas desfilaran por París el pasado 9 de mayo. La NPD rechaza cualquier exclusivismo y preconiza el encuentro de todos los que rechacen la sumisión al Sistema. El considerable éxito de la reunión unitaria de Synthèse National del pasado 11 de noviembre de 2010, es una nueva prueba de que estamos en el buen camino”

La reunión fue presidida por Roland Hélie, director de Synthèse Nationale, quien concluyó apelando a participar masivamente el próximo 8 de mayo en la manifestación unitaria que tendrá por lema: La France est de retour!”. ¡El combate nacionalista continúa!

Id-Press

domingo, 13 de febrero de 2011

¿UNIÓN EUROPEA O UNIÓN MUNDIALISTA?



 La ratificación del nuevo Acuerdo de Asociación de la Unión Europea (UE) con Marruecos -que el próximo mes de junio debe votar el Parlamento tras el visto bueno de la Comisión- provocará un serio revés para los intereses del sector citrícola español y del valenciano en particular por la pérdia de empleo y el abandono de tierras de cultivo. No sólo desaparecerán determinados contingentes de fruta marroquí en el caso de las naranjas y se ampliarán los de mandarinas a partir de 2013, pues también las barreras de protección existentes hasta ahora a través de unos precios de entrada "se pueden dar por eliminadas", constatan los datos oficiales del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA).
Los diferentes países de la Unión Europea podrán colocar en el comercio cítricos de Marruecos a mitad de precio que los españoles. En naranjas el precio de entrada propuesto por la CE (0,264 euros por kilogramo) se situaría en el 50% del que un comercio español tendría a la salida del almacén de confección, una vez cubiertos los costes del productor, la recolección y el acondicionamiento del fruto (es decir, 0,514?/kg), explica el informe del IVIA. Y en el caso de las clementinas -donde Marruecos es el segundo exportador del mundo tras España- la relación sería idéntica, con cotizaciones de entrada a la UE de 0,484 ?/kg, un nivel imposible para un sector con unos costes mínimos -sin considerar el transporte a destino- de 0,747 euros por kilogramo. Hay que tener en cuenta que en el caso de los cítricos -otro cultivo muy perjudicado son los tomates- no sólo desaparecen el contingente de 300.000 toneladas para naranjas y se amplía hasta las 175.000 el de las clementinas, sino que se promueven unos precios de entrada inasumibles para el sector.

 Esta noticia, una más del incesante goteo de entre las medidas de axfisia hacia nuestros productores autóctonos, aparecía hace unas semanas en el rotativo valenciano Levante-EMV. Una medida que perjudica gravemente los intereses económicos europeos afectando especialmente a zonas locales en las que este tipo de producción supone una importante fuente de ingresos para un sector laboral que engloba a pequeños y medianos agricultores autóctonos así como puestos de trabajo. Una medida traidora y dolosa para Europa. Pero colmo afirma el rotativo asegura que, el pacto entre Bruselas y Rabat tampoco beneficiará al pequeño productor marroquí, ya que permanece ajeno a las políticas especulativas de alquileres masivos de tierras -sobre todo de olivar y cítricos- que promueve el Gobierno del reino alauita a través del llamado plan Marruecos Verde, que garantiza ayudas millonarias y ya está disparando movimientos especulativos de capital e inversiones foráneas en su incipiente sector agrario. Por lo tanto, la medida es además de traidora, mundialista y  destinada a destruir la localización y la peqequeña propiedad agraria en beneficio de intereses capitalistas.
Queda por saber, si entre los parlamentarios europeos quedan hombres y mujeres dispuestos a defender la identidad y los intereses de Europa y los europeos allá donde sean agredidos. o se plegarán en su conjunto a la especulación y las políticas mundialistas , sea por defender dicho proceso, sea por no existir una línea de defensa conjunta los intereses europeos allí donde sean dañados.
Por el momento esta es la acción de los vendidos burócratas de Bruselas. Habrá que ver también, si los europeos consienten estas políticas suicidas comprando lo más barato aunque vaya en perjucio de sus intereses y manteniendo con sus votos a los políticos traidores mientras se quejan de la destrucción de nuestro tejido agrícola e industrial con las consiguientes pérdidas de empleo y empobrecimiento de la población, o por el contrario hacen frente a este tipo de medidas consumiendo solo productos locales y castigando con su voto a los políticos corruptos y vendidos. Para luchar contra el mundialismo destructor y defender a Europa son necesarias también medidas personales. Consumir productos locales, comprar en pequeños comercios y dar la espalda  a las grandes compañías que deslocalizan la producción y el empleo, y a los grandes partidos cómplices del proceso. Apoyar las iniciativas políticas en defensa de lo autóctono. Actuar para difundir estos mensajes, organizarse y luchar.
La Acción empieza en Casa.


Area Identitaria

DRESDEN 1945-2011: ALEMANIA RECUERDA

  

En el distrito de Neustadt solamente, las bombas destruyeron 14 mil edificios de viviendas con 75 mil departamentos, 22 hospitales, 72 escuelas, 19 iglesias, 6 capillas, 2 museos, 5 teatros, 18 cinemas, 24 bancos, 26 compañías de seguros y 647 negocios diversos. En 1939, la población de Dresde era de 630 mil habitantes, después de la guerra descendió a 375 mil.
- Der Spiegel.

 Europa recuerda hoy una de los mayores crímenes contra civiles de la última gran guerra, llevada a cabo por los ejércitos aliados. Durante la noche del 13 de frebrero de 1945 varios bombardeos sistemáticos diseñados desde Wahington destruyeron casi completamente una de las ciudades más bellas y pobladas de una Alemania que irremediablemente ya había perdido la guerra. Una ciudad que además de ser una joya de la humanidad, no presentaba objetivos militares de importancia y que para mayor escarnio de los atacantes se hallaba repleta de civiles, de hospitales y de heridos. Varios cientos de miles de inocentes murieron abrasados por una tormenta de fuego lanzada desde aviones ingelses y nortemaricanos sin que la población de Dresde tuviera la más mínima posibilidad de defensa. Los regímenes "democráticos" de Gran Bretaña y Estados Unidos, y el regimen comunista de la URSS fueron los responsables de esta matanza. Nunca fueron juzgados ni cuestionados. Ellos ganaron la guerra, ¿quién iba a pedirles responsabilidades por ello?. El genocidio de Dresde permaneció, como tantos otros, oculto durante décadas. Hoy es deber de los europeos recordarlo. Que así sea.

La ciudad de Dresde no tenía ningún valor militar. No había fuerzas destacadas en esa ciudad.  No existían industrias bélicas y no constituía ningún obstáculo para el avance de las fuerzas aliadas.
Dresde, una ciudad a orillas del río Elba, ubicada al este, sureste de Lipzig, era un centro de reunión de refugiados, de heridos y enfermos y donde se encontraban más de 26.000 prisioneros de guerra aliados. Es decir, una ciudad de desvalidos. Lejos estaban los años cuando Dresde fue un centro de producción de fina porcelana.
Para esa fecha, Alemania ya había dejado de ser una potencia militar, pues estaba reducida a escombros y su capacidad industrial había colapsado por falta de materias primas. Para esa fecha, la mayoría de los países le habían declarado la Guerra o en el caso de sus proveedores de materias primas, habían dejado de embarcarle los productos debido a la presión de los aliados. De hecho el país no constituía ninguna amenaza para las fuerzas aliadas en ninguno de los frentes. Si, seguían peleando era simplemente porque existía la amenaza de la rendición sin condiciones y, en especial en el este, la venganza de los soviéticos que estaban decididos a arrasar el país.
¿Qué es lo que impulsó a los aliados a realizar un ataque tan despiadado, contra una ciudad indefensa, que no constituía amenaza para ellos?
Los líderes aliados le habían prometido a Stalin la destrucción de Dresde, la operación no era sólo una muestra de solidaridad con los soviéticos sino además tenía que ser una demostración de eficiencia y del inmenso poder de destrucción que tenían los aliados.
A las 22:30 termina lo que hubiera sido suficiente para cualquier objetivo militar.  Decenas de miles de casas, hospitales, escuelas y estaciones de tren convertidas en centros de refugiados, quedan sin techos, puertas y ventanas, las calles destrozadas e inundadas por la rotura de las tuberías de suministro de agua, postes de teléfonos y de alumbrado público tumbados.   Edificios sin fachadas y gritos, llanto, sollozos, gritos de auxilio ahogados en miles de gargantas. De acuerdo a los propios pilotos, el humo y el fuego se veían desde 150 Kms de distancia.

Durante los interrogatorios las tripulaciones recién se dieron cuenta de lo que acababan de hacer y se preguntaban, ¿porque tuvieron que volar tan lejos para atacar un blanco sin importancia?  ¿Es que los rusos no podían ellos mismos atacar la ciudad, si era tan vital para sus operaciones?  Para calmar los ánimos se les dijo que en Dresde se encontraba el Cuartel General del Ejército Alemán, que existían depósitos y fabricas de armas y que era un centro industrial de instrumentos de precisión.   En otros casos la mentira era de desproporcionadas dimensiones.   Se les dijo que en Dresde estaba el Cuartel General de la Gestapo y a otros que habían fábricas de municiones y hasta una planta de fabricación de gas venenoso.
A la 1:30, cuando nada lo hacía presagiar, surge la segunda oleada de bombarderos, que toma de por sorpresa no solamente a los sobrevivientes de la ciudad, sino a los socorristas que acudieron desde otras ciudades cercanas.  No hubo aviso previo pues simplemente no había electricidad.  Para los atacantes, esta vez no eran necesarios los aviones marcadores.  La ciudad era una hoguera.  Más de 550 aviones Lancaster, Liberators y B17, precedidos de los aviones iluminadores con sus bengalas de magnesio lanzadas en paracaídas, que revelaban la aterradora destrucción de la ciudad, señalaron la ruta de los que lanzarían las bombas incendiarias.  Nada menos que 650 mil bombas incendiarias para una ciudad superpoblada de civiles.  Esta vez, el resplandor de la ciudad en llamas era visible desde más de 300 Kms de distancia.
En esa oportunidad hubo 18 cazas nocturnos alemanes listos para salir, pero nada pudieron hacer por falta de combustible y problemas de comunicaciones, pues la aviación inglesa se encargó de interferir sus sistemas.
En los dos ataques se lanzaron un total de 1.477,7 toneladas de bombas explosivas, incluyendo 529 bombas de 2 toneladas, más una de 4 toneladas.  En cuanto a las incendiarias, fueron 650 mil, con un peso de 1.181.6 toneladas. En total se emplearon 1400 aviones.
Los incendios se desataron por doquier iluminando el cielo de manera dantesca.  La película que se guarda en el Imperial War Museum de Londres, muestra durante 10 minutos, cómo el avión con la cámara da vueltas por la ciudad sin recibir ningún tipo de oposición.  No hay reflectores ni fuego antiaéreo, menos cazas interceptores.  Todo es fuego y destrucción. Cientos de años en arte y cultura fueron reducidos a cenizas.  Dresde estaba convertido en un infierno donde se habían quemando cientos de miles de civiles
Al día siguiente, los socorristas no podían atender a los cientos de miles de heridos.  No había ni agua, ni alimentos, ni medicinas suficientes.   Pero, no todo había terminado, apenas habían transcurrido 2 ataques en 14 horas.  A las 12:12 del día 14 de Febrero, una nueva oleada, esta vez de 1350 Fortalezas Volantes y Liberators, lanzó otro diluvio de bombas contra la destrozada ciudad. Afortunadamente, las bombas que caían sobre los escombros, no hacían mayor daño, pues no se puede matar a los muertos.  Como en Hamburgo, el huracán de fuego y las ráfagas de viento a miles de grados de temperatura, mató a más personas que las propias bombas.  Los edificios que quedaban en pie, parecían cascarones, que solo encerraba fuego.   Como los cazas de protección no tenían oposición, se dedicaron a atacar a las columnas de sobrevivientes que escapaban del infierno. Ambulancias, carros de bomberos, carretas, automóviles, cualquier cosa que se moviera era un blanco para los P-51.
Los americanos lanzaron 474.5 toneladas de explosivos de alta potencia y 296.5 toneladas de incendiarias, en paquetes y racimos.
En esta oportunidad, la aviación de caza nada pudo hacer, puesto que el grupo cerca de Dresde era de caza nocturna y durante el día no estuvieron en servicio.
No hay estadísticas ni archivos de todo lo que ocurrió.  Pero sí se sabe que cuando menos de la compañía de bomberos desde la ciudad de Bad Schandau no quedó un solo bombero vivo que pudiera contar lo que ocurrió.
Los días que siguieron, los grupos socorristas se encargaron de dar sepultura en fosas comunes a los cuerpos mutilados y quemados que fueron envueltos en papel periódico, en el mejor de los casos y lanzados en zanjas abiertas por buldozers.  Difícilmente se pudo identificar algunas víctimas. Para el día 6 del mes siguiente apenas se había logrado identificar a menos de 40 mil cadáveres. Durante semanas y entrada la primavera, el hedor de la ciudad acordonada se percibía desde kilómetros de distancia.   Algunos soldados manifestaron haber visto enormes ratas que se alimentaban entre los escombros.  Incluso se dijo que animales de un circo, cuyas jaulas fueron rotas durante los bombardeos vivían entre los restos alimentándose de cadáveres.
Las cifras oficiales indican que murieron entre 120.000 y 150.000 personas, es decir muchas más que las que murieron en Hiroshima o Nagasaki.

http://www.exordio.com

sábado, 12 de febrero de 2011

SCARPONI E SENTIERI



 BOTAS Y SENDEROS

Nuevo proyecto de Casa Pound para los más jóvenes. Ejemplos que valdría la pena seguir:

RECORRER LOS SENDEROS DE LA PROPIA PATRIA
Vivir en la fatiga y superarse
FORMAR UNA COMUNIDAD DE MARCHA Y DE VIDA
Crecer y permanecer puros
ESTAR DONDE EL ESTADO NO ALCANZA

LA JUVENTUD DE EUROPA SE PONE EN CAMINO
¿ESTE VERANO ESTARÁS LISTO TÚ TAMBIÉN?
LA MARCHA ESTÁ ABIERTA PARA TODOS LOS CHICOS Y LAS CHICAS ENTRE LOS 15 Y LOS 18 AÑOS.

Más información:
19 de febrero a las 16.00 horas
CASA POUND

Traducción extraída de Montaña y Tradición

viernes, 11 de febrero de 2011

NUESTRO MUNDO RURAL FRENTE A LA GLOBALIZACIÓN


Nos dice un “ilustre filántropo”, acérrimo defensor de la globalización y corrector del libre mercado como es George Soros, que el actual sistema capitalista puede compararse con un imperio cuya cobertura es más global que la de cualquier imperio anterior. Es un imperio casi invisible, dado que carece de una estructura formal y sus súbditos supuestamente no saben que está sometido a él. Llevamos años sabiendo y comprobando que los gobiernos nacionales están al servicio más o menos intenso de determinados grupos de presión e influencia económica y que dichos grupos organizan a su antojo la feria, o sea, el mercado. Quizás exista algún necio que argumente a día de hoy que la invasión de Irak era para llevar la democracia y para liberar al pueblo de un tirano. A ningún ser inteligente se le escapan los verdaderos motivos: control de las reservas de petróleo, aumento del muy lucrativo negocio de armas, “reconstrucción” de infraestructuras del país y por supuesto y lo más importante, la consolidación en Oriente próximo del poder “globalizador” de los grandes defensores de su sistema como USA e Israel…Ay Señor, Señor! aquellos periodistas que en nuestro país tienen por máxima “La Verdad os hará libres”, todo esto lo obvian en sus delirios “neocon” tan contrarios a la esencia de los valores de su hipócrita Cristianismo. De nuevo los mercaderes están dentro del Templo.

 
Todos, absoluta y ciertamente, todos somos potenciales consumidores: desde el nuevo rico de Hong Kong ávido de un último coche deportivo hasta el “tolerante” saudita comprador de lujosa y “coránica” moda parisina. Desde el inmigrante de Quito con su hipoteca inmobiliaria en Europa hasta el obeso “cosmopolita” y desarraigado neoyorkino, sin olvidarnos del por desgracia caduco europeo. De acuerdo, hasta aquí nada nuevo. Sabemos que el mundo desde hace bastante tiempo se rige por las leyes del comercio y cuando no es así, por otra similar que es la de la guerra... Cuando “El Arte de la Guerra” de Sun-Tzú se convierte en libro de cabecera para yuppies, podemos temer lo peor.

Para algunos historiadores el fenómeno de la globalización arranca desde el comienzo de la Edad Moderna, con el denominado Renacimiento. Los fundadores del socialismo científico ya profetizaban dicha globalización. Marx y Engels en su Manifiesto Comunista, refiriéndose a la burguesía, decían que “por la necesidad de dar cada vez mayor salida a sus productos, la burguesía recorre el mundo entero. Necesita anidar en todas partes, establecerse en todas partes, crear vínculos en todas partes”

A la gente, al pueblo en general, siguiendo el viejo adagio romano, se le sigue ofreciendo día tras día, tertulia radiofónica tras tertulia, programa de TV tras programa el conocido “pan y circo”. Se le entretiene en el caso de nuestro estado, con sus reyertas orquestadas bien desde grupos mediáticos de tendencia izquierdista –léase el todopoderoso grupo PRISA- bien desde las coordenadas neoconservadoras de la FAES o sectores de los “pobres de Dios”, también conocidos como Opus Dei. Y descendiendo de nivel, cuando llegamos a las reyertas entre los “vividores” del erario público, igualados en su aferramiento al poder con cualquiera de los anteriores ministros del anterior régimen, ese poder igualmente “caciquil” que sustentan y que supuestamente les perpetua en las urnas, desgraciadamente es para llorar. Esos auténticos reyezuelos de taifas, -léase en este caso por algunos presidentes de las “autonosuyas”- que ahora quieren perpetuar él y su partido de “taifa” un supuesto “legado perenne” en base a erróneas concepciones pseudo-identitarias, parece que se olvidan de algo fundamental: Siguiendo al “vía goda” a la inversa, es decir, en vez de sumar fuerzas y construir algo grande en beneficio de sus contribuyentes , lo que hacen la mayoría de las veces es disgregar dichas fuerzas sin preocuparles que sus irredentos pueblos o neo-naciones igualmente serán fagocitadas e impregnadas “por el mercado que se autorregula”, por ese cosmopolitismo que todo lo nivela y acaba con las diferencias humanas, que es base y riqueza de todos los pueblos del planeta. Son totalmente actuales las palabras autocríticas respecto al actual hombre occidental, con las que denunciaba el futuro de nuestra caduca sociedad el maestro identitario galleguista, Don Vicente Risco. Allá por el primer tercio del siglo XX, V. Risco denunciaba que “…el cosmopolitismo, el internacionalismo, el mundialismo, el universalismo, he aquí otro aspecto del sueño babélico, de la bárbara soberbia de Nemrod, constantemente resucitada en la búsqueda del dominio imperial sobre el planeta, motor y carantoña a un tiempo de la avidez del hombre occidental … Los pueblos occidentales quieren hacer a todos los demás partícipes de su desgracia y el mundialismo único que realmente existe es ese imperialismo que va matando todas la culturas autóctonas y estandarizando la tristeza gris, uniforme, mecanizada, artificial y asquerosa del mundo de la gran industria”[1]

Y la revolución industrial, como hemos aprendido en las lecciones de Historia, supuso el inicio del éxodo masivo de la población rural a la gran urbe, pasando de campesinos a proletarios. Cumple recordar que en los años 30, alrededor del 75% de la población vivía en el campo y su sustento lógicamente se basaba autárquicamente en la explotación de sus recursos. Los montes con árboles autóctonos se explotaban y los valles con sus tierras fértiles producían, aunque no lo suficiente como para mantener a tanta población. No vamos a hacer aquí una elegía bucólica de aquella situación de penuria económica que sufrieron nuestros abuelos y bisabuelos. No descubrimos nada nuevo cuando decimos que la situación actual de nuestros campos es totalmente diferente. Las tierras están en algunos casos, bien abandonadas, bien llenas de pesticidas. Los montes con sus árboles autóctonos desaparecen y en su defecto son suplantados por “plantaciones de eucaliptos”.

El ingreso de España en el Mercado Común Europeo cuando transcurría el año 1982, sin duda alguna fue el ingreso total de nuestra economía en esa denominada globalización. Los ajustes estructurales como es sabido, afectaron por doquier a los más variados sectores de nuestro tejido productivo: desde la industria naval o el textil hasta acabar en sectores primarios como la agricultura y la ganadería.

Lo cierto es que para nuestra actual clase política, la mal denominada “liberalización del mercado” impuesta por la CEE en algunos de nuestros sectores, le ha venido de perlas. Nunca imaginaron “sociatas” y “peperos” ser tan generosamente retribuidos por sus servicios prestados al partido y a lo que no es el partido… y no al interés general de nuestro estado y sus ciudadanos. Recordemos simplemente algunos que ahora nos vienen a la memoria .La “privatización” de la estatal empresa de telecomunicaciones y el conocido pelotazo de su ex-presidente ,”amiguete” de Aznar y sus stock-options de Telefónica, o de eléctricas como Endesa (al “pepero” Martín Villa), o el dorado retiro de múltiples políticos en “suculentos” consejos de administración como el “sociata” Narcis Serra en Caixa Catalunya, por no hablar del “carismático” mister X, Felipe González, conocido por múltiples negocios y empresas en Íbero América. Estos sólo son unos ejemplos a vuela pluma.

¿Quién no se acuerda del funesto euro-comisario Fischler, famoso por sus “ajustes estructurales en el sector agro-ganadero” en nuestro estado, probando las aceitunas directamente arrancadas de un olivo? Como se sabe, la industria olivarera pasó prácticamente a capital italiano y el sector lácteo (especialmente en Galiza, Asturias y Cantabria) se vio condenado a recortes totalmente abusivos. Países diminutos como Dinamarca y Holanda casi tienen tanta cuota láctea como todo el norte de España. Y es justamente en estos sectores agro-ganaderos donde queremos centrarnos. Se puede entonar un réquiem por nuestro campo, por nuestros sectores agrícolas y ganaderos, especialmente en el norte de España, totalmente desproporcionado con respecto a otras zonas del estado lleva a pasos agigantados a este sector hacia el abandono total de nuestros pueblos y también hacia la pobreza de nuestros productores agro-ganaderos. La desarticulación de nuestro mundo rural es una evidencia y sin ningún alarmismo puede ser considerado una desastrosa realidad. Del sector primario se le ha querido llevar al sector servicios, con su “turismo rural”. Y al paso que vamos será más fácil ver a población alóctona celebrando el sacrificio del cordero por su fiesta del Id, que a nuestros paisanos celebrando una tradicional matanza del cerdo en los fríos días del San Martiño.

Tanto latifundios como minifundios han sido y serán una lacra para la explotación de nuestros sectores. Hablar de una reforma agraria, de una “revolución pendiente” en este sector, para algunos sería trasnochado y propio de ideologías caducas, para otros fruto de un desconocimiento del sector. Pero lo cierto es que la descompensación en diferentes zonas del estado es algo patente. Pesa más la región mediterránea frente a la denominada España verde. Para este siglo XXI, el del mercado global, si nuestros políticos no son conscientes del valor empresarial de la identidad, nos veremos abocados ya de forma completa, absoluta y totalitaria (palabra esta última que algunos solo ven en actuaciones del pasado pero no en el presente o futuro) hacia ese imperio invisible y en mano de solo algunos pocos oligarcas.

Creemos que los productos de primera necesidad, con identidad territorial se transforman en productos de una cualidad distinguida, en ambos sentidos de su significado y esta identidad aplicada en el sector agrícola de una manera racional, es decir, ecológica tanto como en el sector ganadero, sin duda generaría empleo y riqueza en nuestros campos y valles, evitando así el despoblamiento de nuestros pueblos, de la pérdida en gran parte de nuestra identidad. Y lo más importante en estos tiempos de los cuales todo el mundo “urbanícola” habla sin descanso del cambio climático. ¿No será mejor la “calidad” de los pequeños y medianos productores frente a los grandes, que solo ofrecen “cantidad”? ¿Se deben de controlar los precios a los mega-distribuidores como Carrefour? ¿Necesitamos forrajes transgénicos, llenos de antibióticos y con ingredientes animales para nuestras herbívoras vacas, para que no se nos conviertan en Locas? ¿Se podría incentivar a los nuestros a retomar una vida mejor en el campo en unas condiciones dignas, que la vida de un infeliz ciudadano que no llega a “mileurista” en una gran urbe? ¿Evitaremos los incendios de nuestros bosques con un aprovechamiento más racional y ecológico de nuestra riqueza maderera?   ¿O acaso nosotros y nuestros hijos tendremos que visitar un museo etnográfico para saber como era las vidas en el mundo rural de nuestros abuelos y bisabuelos? ¿Será cierto finalmente que los PC´s, móviles o ladrillos se comen? Porque si no valoramos en su injusta situación a nuestros productores de alimentos, que será lo que comeremos en el futuro, ¿productos del incipiente Magreb o bien de la empresas norteamericanas establecidas en Sudamérica? Y a los africanos con el conocido “dumping”, ¿a que les avocan los defensores del “libre mercado”? ¿A la pobreza perpetua y como solución la inmigración a Europa?

No sería utópico pensar que frente a los tiempos de la globalización, se deben de imponer los tiempos de la Identidad, para nosotros como europeos, como para los diversos pueblos centro y sudamericanos, africanos o asiáticos, puesto que si queremos lo mejor para nosotros, lógicamente lo queremos para el resto… solo así, evitando la imposición de ese imperio invisible pero real que es la globalización y sus tratados de “libre comercio”, se podrán evitar tantas injusticias tanto entre los nuestros como entre los mas pobres del mundo. No olvidemos que la lucha contra esa dictadura del “mercado que todo lo regula”, es de carácter local y nacional, siendo su efecto de carácter internacional y nunca a la inversa como piensan algunos “rojiverdes”.

Escribía un ministro de agricultura alemán del pasado siglo, con mucha razón, que frente a los valores en decadencia de los hombres de la ciudad, los hombres del campo con su sencillez y rectitud son los que realmente hay que valorar: “La ciudad produce gentes en serie, con muy raras excepciones…El hombre de ciudad bañado en todas las aguas de la gran urbe, es ciertamente, “listo y despierto”, o por lo menos tal es al impresión que produce al primer golpe de vista, pero es raro que aporte los dones que garantizan al jefe en los grandes momentos de la Historia, esta rectitud que le mantiene en el buen camino”
Y ese mundo rural se está perdiendo, los jóvenes ante la falta de expectativas se marchan y solo los mayores, una población sumamente envejecida es la que pervive. Un ejemplo, en Galiza, en el Concello de Monforte de Lemos, en el año 1996 el padrón municipal ofrecía este panorama. Población de derecho: 19.180, población activa 5.215, población desocupada 9.912, jubilados 3.405 y residentes ausentes 651. Pues bien, ¿decidme en que economía desarrollada en nuestro mundo rural, trabaja uno por cada cuatro? ¿Y luego nos hablan los políticos de problemas en las cuentas de la Seguridad Social? ¿Y sus suculentas pensiones y dorados retiros, también peligran o solo tienen el riesgo los autónomos del campo, para esos trabajadores que no tienen ni fines de semana ni vacaciones?

Cuando los montes y los labradíos se abandonen por casi completo, la población envejecida vaya desapareciendo, ¿qué panorama nos encontraremos? ¿Si se produce un colapso del sistema –que sin duda se producirá- cómo se alimentará a la población? No somos profetas, pero la evidencia del desfase y la desarticulación que existe en nuestro mundo rural, es como para prever el peor de los augurios. Mientras tanto, que se consuelen los habitantes de las urbes con el “pan y circo” mediático, “consume y consume, que no te pueda la presión social”, “ya es primavera en el Corte…”

Para nosotros los identitarios, la revitalización de nuestros campos va unida a la revitalización de nuestros pueblos, siendo un freno a la desertización por completo de nuestras comarcas y por consiguiente de nuestra íntima arquitectura rural tradicional, además de costumbres ancestrales que día a día se olvidan. Creemos que el sistema actual utilizado no puede sostenerse ya por más tiempo. Estamos convencidos de que el empleo de alternativas ecológicas y racionales frente al “industrialismo” aplicado a estos sectores, en su suma son respuestas a la explotación de energías limpias (biomasa, solar, etc.) nos llevarían a no tener una dependencia exclusiva de energías fósiles, tal y como preconiza la actual sociedad de consumo. La agricultura y ganadería ecológica no deben ser competidores en nuestros mercados, sino la opción prioritaria a regular por nuestros políticos. Debemos acabar ya con la pérdida de la calidad natural de nuestros alimentos y su valoración por su aspecto externo, olvidándonos sus cualidades organolépticas y sus efectos sobre la salud humana. Debemos apreciar nuestra biodiversidad sin fomentar monocultivos y variedades de alto rendimiento, donde se abusan de fertilizantes químicos y de pesticidas, eliminando la rotación en el cultivo de las tierras y posterior empobrecimiento. Nuestros labradores y ganaderos no deben estar sometidos a intereses industriales ajenos al campo (fitosanitarios, simientes, abonos, maquinaria….) porque así el mercado escapa su control y los precios no son reales, basados estos en criterios políticos y económicos neoliberales impuestos desde organismos como la CEE, el FMI o la Organización mundial del Comercio.

Con el actual sistema de explotación “industrializado”, lo vegetal y lo animal dejan de estar interrelacionados, frente a lo tradicional, racional y ecológico donde ambas actividades eran interdependientes y suma de un todo. Y la progresiva regularización de nuestra ganadería y agricultura ecológica a través de sus consejos reguladores (que no deben ser organismos ineficaces ni policiales poblados de vagos funcionarios, sino de apoyo, fomento y difusión de nuestra tradicional cultura agro-ganadera) será importante fuente de riqueza y salud para todo el conjunto de la población. Así pues creemos que “el reino de la cantidad” debe ser vencido por la calidad y la identidad, expresión magna de la biodiversidad y como fórmula de retorno racional y regeneracionista a nuestro maltratado hábitat rural.

Quienes combatimos en el terreno de las ideas y no en el del voto, quienes creemos que la política es un arte de transformación y mejoramiento de nuestro entorno y no de enriquecimiento rápido y “concesión de favores”, sabemos que estamos en gran desventaja, al igual que nuestra conservadora gente del pueblo, frente a la autodenominada “ciudadanía” e igualmente creemos que en su efecto mejorando lo natural que es nuestro entorno rural, cual arte alquímico, en su causa se mejorará lo artificial, que es nuestro entorno urbano. Ese será uno más de los múltiples y grandes retos que tendremos que afrontar por la pervivencia de nuestra Identidad en este siglo XXI, un siglo de cambio climático y esperemos que de putrefacción y caída del “imperio globalizador”.

Federico Traspedra


[1] “Mitteleuropa” Vicente Risco. Ed. Galaxia, 1984. Págs. 288-289