CIAO REBELLE!: UN AÑO DE LA PARTIDA DE PAOLO SIGNORELLI

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"Para nosotros ser fascista era ser rebelde y herético. No se trataba de neofascismo. Éramos fascistas y antiamerianos, y ya está"

El jovencísimo Paolo Sinorelli vivió con diez años la caída y vil aseinato de Mussolini, y los atropellos, violaciones y asesinatos de las tropas "liberadoras". Sus primeros encontronazos políticos en las calles fueron contra los italianos que ejercían de intermediarios entre los soldados americanos y las chicas italianas. Fue de los primeros inscritos en el Movimiento Social Italiano y de su sección universitaria, el FUAN. Licenciado en Ciencias Políticas, también impartió la docencia. Lo vemos como uno de los principales miembros de Ordine Nuovo. Perseguido por los poderes oficiales, fue acusado y siempre absuelto de diferentes actos violentos. Fue uno de los impulsores del Frente de la Juventud ante Almirante, y más tarde del Fronte Azione Studentesco y participó en Anno Zero y Costruiamo l'Azione. En fecrero de 1975 se celebraba el juicio contra los responsables del asesinato de los hermanos Mattei, quemados vivos por un comando comunsta mientra dormían por ser hijos de un dirigente obrero del MSI. Una turba izquierdista que protesta por el juicio y pide la libertad para los asesinos, asalta la sede misina de Prati en via Octaviano donde se hallan refugiados un grupo de miembros del MSI. Cinco de ellos quedan atrapados en el portal, entre los mismos estaba Paolo Signorelli, consejero comunal del MSI, pero sobretodo dirigente del Movimento Politico Ordine Nuovo. Tras el enfrentamiento quedó muerto un joven militante griego, miembro del FUAN, llamado Mikis Mantakas. Signorelli vivió en primera persona aquel asesinato y junto a otros camaradas recuperó el cuerpo del joven cáido. Tras la desaparición del MSI del que siempre fue uno de sus miembros más activos y críticos, perteneció al Fronte Soziale Nazionale de Adriano Tilgher. En sus últimos años dirigió la revista Giustizia Giusta en favor de los presos injustamente encarcelados. Luchó hasta el final con la misma fiereza con la que lo había hecho toda su vida por sus ideales, contra una larga y terrible enfermedad que finalmente lo apartó de este escenario de lucha hace un año. Sus funerales celebrados en la Iglesia de Santa Clara de Vigna Clara reunieron a centenares de personas de diferentes generaciones entre los que se encontraban parlamentarios, representantes de todos los partidos de Destra desde el PDL hasta Futuro e Libertà,  asesores regionales y municipales, veteranos y jóvenes militantes o futbolistas como Paolo di Canio.