Estamos ante una nueva etapa en la definición del poder político y en la concepción del mismo. Este 2011 ha sido fatídico, hemos asistido ni más ni menos a la sustitución de la democracia formal por la tiranía de los mercados, son acontecimientos de carácter histórico que van a exigir nuevas formas de actuación política. Sólo los que sean capaces de analizar la nueva realidad a la que nos enfrentamos y a la vez sean capaces de encontrar el modo de incidir en la misma, podrán conservar su papel de actores políticos activos.
La naturaleza del cambio al que estamos asistiendo es profunda y significativa, los ejemplos de Italia, de Grecia y próximamente en España son la parte más visible del drama. Nuevos escenarios donde las categorizaciones del pasado quedan desplazadas por la realidad: la línea divisoria ya no es derecha e izquierda, la línea divisoria está fijada entre los que aceptan el nuevo status quo de forma subordinada y van a la carrera para convertirse en los más fieles serviciales criados de la casta financiera internacional, al que eufemísticamente llaman “mercados”, y los que abogamos por la defensa de una democracia real, de nuestros derechos sociales y de nuestra identidad. No hay más que esos dos bandos.
En esa disyuntiva lo que convencionalmente se llamaba derecha e izquierda, son ahora parte de una misma categoría, la de los criados de los mercados financieros. No importan que la izquierda cierre sus mítines con cánticos trasnochados de la Internacional para evitar su desangre de votos obreros, o que la derecha apele a valores de orden y estabilidad mientras apuestan por la el mayor desorden y la mayor desestabilización posible para nuestra sociedad: la liquidación del Estado social.
Los partidos tradicionales han claudicado al poder del dinero, ante esta traición es necesario la creación de una Tercera Vía, identitaria, social, comprometida por las clases populares asediadas por la inmigración e inquietas con los recortes sociales que se avecinan, una fuerza política comprometida con los pequeños empresarios axfisiados por la especulación bancaria, una fuerza política que defienda a los empresarios que se esfuerzan por mantener vivo nuestro tejido industrial mientras la casta político-financiera no hace más que apoyar la llegada de productos y más productos del tercer mundo fabricados en condiciones de esclavitud y ante los cuales nadie se atreve a poner las oportunas medidas sanitarias y arancelarias.
Plataforma per Catalunya ya es esa fuerza necesaria, nuestra irrupción en el escena política catalana es innegable, nuestro electorado sólido y nuestro futuro realmente prometedor. Decenas de miles de votos así lo atestiguan.
Es desde esta realidad política que hemos construido en Cataluña desde la que vamos a empezar la construcción de la Tercera Vía identitaria en toda España. Y lo vamos a hacer con ilusión, con tenacidad, con dinamismo, con el esfuerzo que sea necesario, pero también y ante todo con rigor, con planificación, con seriedad, con eficacia, con jerarquía y con orden: sabemos que sólo así se cimentan las cosas sólidas. Nuestra experiencia nos lo confirma día a día.
Hoy quiero anunciar el primer paso oficial en esta expansión de nuestro proyecto por toda España. Anuncio la convocatoria oficial de una reunión en Barcelona para el próximo día 24 de marzo, en la que se hará pública la pertinente sigla, se organizarán las primeras secciones con trabajos y cometidos concretos y nombrarán los primeros delegados locales, que –desde la dirección de Plataforma per Catalunya- empezarán a consolidar la nueva formación identitaria fuera de Cataluña.
Son muchas las personas que ya nos han contactado con la intención de participar en la reunión de marzo, sabemos que muchos más lo harán en las próximas fechas. A todos ellos les esperamos para empezar a trabajar, el reto es importante, la responsabilidad enorme. De nuestro éxito depende el futuro de nuestra generaciones venidaderas, por eso no vamos a fallar.
La naturaleza del cambio al que estamos asistiendo es profunda y significativa, los ejemplos de Italia, de Grecia y próximamente en España son la parte más visible del drama. Nuevos escenarios donde las categorizaciones del pasado quedan desplazadas por la realidad: la línea divisoria ya no es derecha e izquierda, la línea divisoria está fijada entre los que aceptan el nuevo status quo de forma subordinada y van a la carrera para convertirse en los más fieles serviciales criados de la casta financiera internacional, al que eufemísticamente llaman “mercados”, y los que abogamos por la defensa de una democracia real, de nuestros derechos sociales y de nuestra identidad. No hay más que esos dos bandos.
En esa disyuntiva lo que convencionalmente se llamaba derecha e izquierda, son ahora parte de una misma categoría, la de los criados de los mercados financieros. No importan que la izquierda cierre sus mítines con cánticos trasnochados de la Internacional para evitar su desangre de votos obreros, o que la derecha apele a valores de orden y estabilidad mientras apuestan por la el mayor desorden y la mayor desestabilización posible para nuestra sociedad: la liquidación del Estado social.
Los partidos tradicionales han claudicado al poder del dinero, ante esta traición es necesario la creación de una Tercera Vía, identitaria, social, comprometida por las clases populares asediadas por la inmigración e inquietas con los recortes sociales que se avecinan, una fuerza política comprometida con los pequeños empresarios axfisiados por la especulación bancaria, una fuerza política que defienda a los empresarios que se esfuerzan por mantener vivo nuestro tejido industrial mientras la casta político-financiera no hace más que apoyar la llegada de productos y más productos del tercer mundo fabricados en condiciones de esclavitud y ante los cuales nadie se atreve a poner las oportunas medidas sanitarias y arancelarias.
Plataforma per Catalunya ya es esa fuerza necesaria, nuestra irrupción en el escena política catalana es innegable, nuestro electorado sólido y nuestro futuro realmente prometedor. Decenas de miles de votos así lo atestiguan.
Es desde esta realidad política que hemos construido en Cataluña desde la que vamos a empezar la construcción de la Tercera Vía identitaria en toda España. Y lo vamos a hacer con ilusión, con tenacidad, con dinamismo, con el esfuerzo que sea necesario, pero también y ante todo con rigor, con planificación, con seriedad, con eficacia, con jerarquía y con orden: sabemos que sólo así se cimentan las cosas sólidas. Nuestra experiencia nos lo confirma día a día.
Hoy quiero anunciar el primer paso oficial en esta expansión de nuestro proyecto por toda España. Anuncio la convocatoria oficial de una reunión en Barcelona para el próximo día 24 de marzo, en la que se hará pública la pertinente sigla, se organizarán las primeras secciones con trabajos y cometidos concretos y nombrarán los primeros delegados locales, que –desde la dirección de Plataforma per Catalunya- empezarán a consolidar la nueva formación identitaria fuera de Cataluña.
Son muchas las personas que ya nos han contactado con la intención de participar en la reunión de marzo, sabemos que muchos más lo harán en las próximas fechas. A todos ellos les esperamos para empezar a trabajar, el reto es importante, la responsabilidad enorme. De nuestro éxito depende el futuro de nuestra generaciones venidaderas, por eso no vamos a fallar.
Fuente: Weblog de Josep Anglada