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miércoles, 18 de julio de 2012

CONMEMORACIÓN DEL VIII CENTENARIO DE LAS NAVAS DE TOLOSA


Durante los días 6,7,8 de Julio tuvo lugar en el municipio jienense de La Carolina la conmemoración del VIII centenario de la batalla de las Navas de Tolosa, organizado por la “Asociación 1212 Memoria Navas de Tolosa”.
Unas jornadas marcadas por una alta participación representada por diferentes asociaciones de toda España y en las que se realizaron una serie de conferencias durante todo el fin de semana con un acto inaugural que comenzó el mismo viernes por la tarde. Dichas conferencias  se realizaron en el palacio del Intendente Olavide, y en ellas tuvieron la palabra diversos ponentes como Luis Zapater (Doctor en derecho, profesor universitario,  reconocido jurista y Caballero Legionario en la reserva),  Santiago Abascal (Licenciado en Sociología, y ex parlamentario vasco), Pascual Tamburri Bariain (Doctor e  Historia, licenciado en Ciencias Políticas, Sociología y Filosofía y Letras), Guillermo Rocafort (Caballero Legionario del Tercio Gran Capitán, abogado del Iltre Colegio de Madrid, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid), todos ellos estudiosos e investigadores de temática militar.
En dichas conferencias precedidas por la  colaboración del Alcalde de La Carolina, don Francisco Gallarín se expusieron los antecedentes, desarrollo y consecuencias de la batalla.
Por importantes razones históricas , la Reconquista, que comenzó siendo defensa frente al fuerte poder invasor africano, impuso una diversificación de potestades que desembocaron en estructuras políticas que reflejaban diferentes identidades étnicas, sociales, lingüísticas, culturales y jurídicas, sin que se abandonara la voluntad de participación en un conjunto federal con un mismo destino europeo. La voluntad de una unidad de acción era contemplada como algo necesario, estratégico, superior, con un claro objetivo: recuperar para Europa el territorio invadido por el Islám y afirmar nuestra identidad en el usurpado solar. Los cinco Reyes que retuvieron en exclusiva este título, consideraban su soberanía como algo que de alguna manera compartían al estar dotada de un origen común: la vieja península de pueblos ibéricos y célticos, la Hispania romana y el reino visigodo de Toledo, cuna de las posteriores identidades que nacieron y se afirmaron precisamente a través de esta lucha común por la afirmación europea del territorio peninsular: León-Asturias, Castilla, Portugal, Aragón-Cataluña y Navarra-Euskalherria. La batalla de las Navas es uno de los episodios más importantes de esa conciencia de acción y destino común, así como de la afirmación de la europeidad de esta empresa al contar con el apoyo y participación de otros reinos europeos. La desunión  explicó la tremenda tragedia de la derrota de Alarcos. Sin embargo la unión en Las Navas determinó la victoria. Una victoria que conmemoramos y evocamos como recuerdo y ejemplo de esa necesaria lucha por nuestra identidad y de reencuentro con nuestro destino, hoy más que nunca.
Por si sola, la batalla de las Navas es una representación de la preeminencia de unos valores que en cierto modo son eternos, o al menos se repiten en determinadas épocas históricas.
Durante estos tres días también participamos en la elaboración de un mural conmemorativo del VIII centenario de la batalla en la pedanía de Las Navas de Tolosa y una marcha silenciosa con antorchas que partió de la plaza mayor hasta el monumento a la batalla que hay a la entrada del pueblo en la que se portaron estandartes representativos de los tres estados peninsulares cuyos reyes enarbolaron pendón real en la batalla y detrás los estandartes de las cuatro órdenes de caballería. También se inauguró una placa conmemorativa en dicho monumento y acto seguido hubo una cena popular de hermandad en la plaza del pueblo.
Los actos concluyeron el domingo con una celebración en sufragio por los muertos en la batalla de las Navas y una fraternal y provisional despedida de todos los asistentes.
La victoria de las Navas nos recuerda la necesidad de luchar día a día, sin descanso, de manera efectiva, con estrategias inteligentes, con una visión más amplia y actual y uniendo nuestros esfuerzos. Solo de esa manera Europa volverá a alcanzar la victoria.