Reproducimos el artículo de Josep Anglada, presidente de Plataforma per Catalunya en el que da su opinión-con la que coincidimos plenamente- sobre ciertos ataques por parte de medios de la derecha centralista y jacobina contra los intereses, la identidad y las instituciones de Cataluña y lo catalán, unos intereses, unas instituciones y una identidad que no hay que olvidar, no solo han formado parte voluntaria y enriquecedora del proyecto histórico español sino que son fuente indiscutible del mismo. Cataluña y lo catalán son parte integrante de la voluntad histórica de afirmación de los reinos eurocristianos de la península ibérica durante la reconquista contra el invasor africano, que concluyó en la unión de los mismos y el nacimiento de la llamada Corona de España como unión solidaria entre iguales. Desde entonces la participación y la entrega desinteresada del pueblo catalán en las empresas hispánicas deberían estar fuera de toda duda, a pesar de agravios y desprecios,que indudablemente los hubo, como también a pesar de las torpes maniobras centralistas de matriz liberal que como en Francia pretendieron amputar, diluir i borrar las diferentes, antiguas y gloriosas identidades surgidas en suelo europeo durante el Medievo, siendo una de las más afectadas la catalana, y que siguiendo la estela "revolucionaria" francesa establecieron un sistema centralizado, artificial y ajeno a nuestra historia e identidad en beneficio de una España desnaturalizada, política y economicamente controlable por los nuevos amos del liberalismo uniformizador y sus caciques. Hoy los descendientes políticos de aquellos liberales decimonóncos continúan empecinados en mantener un sistema centralista liberal que desprecie y borre las identidades históricas de España y del resto de Europa, acusando, a los que defienden su identidad y lengua históricas de "independentistas" o "victimistas", y en este sentido nos vienen a la memoria otros epítetos malditos utilizados por los intolerantes para desacreditar a quien no piensa como ellos, sobretodo cuando no tienen argumentos convincentes. No se dan cuenta que atacar a Cataluña y lo catalán, como atacar a Euskalherria, es atacar la esencia y el sentido histórico de la España real, aunque no de esa España que quienes así actúan pretenden defender. Ser identitario es luchar por una herencia y un pasado del que nos consideramos portadores orgullosos. Ser identitario significa defender las identidades. Luchar por la existencia y afirmación de todas las identidades, incluída, por supuesto, Cataluña. Lo contrario es luchar por el liberalismo mundialista que representa la destrucción de los pueblos y las identidades y el triunfo de la tiranía financiera multiculturalista uniformizadora. Area Identitaria se mantiene totalmente alejada de esos pretendidos nacionalistas españoles que coincidiendo con el PP, UPyD, y todos sus entes periféricos, defienden esta última postura.
Anglada denuncia en su artículo, apostando por el proyecto común español, a todos los que odian y menosprecian al pueblo catalán, como también a los propios catalanes que desde el otro extremo empobrecen Cataluña y especulan con el patrimonio catalán en su propio beneficio, apoyandose en las políticas liberales, en la globalización y en el multiculturalismo para derivar hacia una pretendida "independencia", que, en realidad supone un paso más hacia la "dependencia" de la oligarquía mundial. Ambos, obedecen a una misma lógica, a la que como identitarios nosotros también nos oponemos.
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El odio a Cataluña. Un mal consejo.
Aertículo de Josep Anglada
Como decía en mi anterior artículo publicado en este blog, la actual crisis está despertando fantasmas que durante algún tiempo parecían superados, pero que, en realidad, sólo estaban dormidos. En las últimas semanas estamos asistiendo al brusco despertar de uno de ellos: el odio a Catalunya, cada vez más presente en la prensa de extrema derecha centralista y en afirmaciones y propuestas de determinados medios políticos. A lo lejos parece resonar aquel patético “Pujol enano, habla castellano” que no era sólo un insulto contra Jordi Pujol sino contra nuestra lengua y contra todos los catalanes.
La estrategia de echar la culpa de casi todos los males a Catalunya, por la que apuesta toda esta derechona anquilosada en el odio y el insulto, es una estrategia tan falsa, como de corto recorrido. Las cabezas pensantes de la caverna jacobina no se dan cuenta de que están provocando la reacción contraria a la que buscan: un debilitamiento de la cohesión interna de España y un progresivo desplazamiento de Catalunya hacia posturas independentistas. Su capacidad de análisis no da para más. Josep Anglada y Plataforma per Catalunya (PxC) apuestan –y lo vuelvo a repetir porque parece que hay gente que no logra entenderlo– por el proyecto común español, pero Josep Anglada y los catalanes y catalanas que luchamos cada día por este proyecto identitario, nos sentimos agredidos –como catalanes y como identitarios- por los constantes ataques y menosprecios contra nuestro país.
Los catalanes estamos realmente hartos de que se culpe de la crisis actual a nuestro régimen autonómico, y se sea incapaz de reconocer que la crisis es consecuencia de la nefasta elección de los políticos españoles y también catalanes por un modelo económico globalizador y neoliberal que condena a la ruina perpetua a Catalunya y a toda España. Repito otra vez más que Catalunya ha de ser generosa con el resto de comunidades españolas, pero estamos hartos de oír que esa solidaridad sólo ha de venir de nuestros impuestos y no de exigir más productividad, más seriedad y más eficacia a las comunidades que están muy por detrás de la nuestra en estos parámetros.
Los catalanes estamos hartos del permanente menosprecio hacia nuestros productos (varias veces boicoteados en el resto de España ¿y la solidaridad qué?), hacia nuestra lengua y hacia nuestras instituciones. Desde Plataforma per Catalunya hacemos también un llamamiento público para que estos ataques cesen de inmediato, nosotros defendemos y nos preocupa la unidad de España, y vemos que la extrema derecha centralista y jacobina puede terminar rompiéndola.
No quiero terminar este artículo sin referirme a otro tipo de ataque contra Catalunya tan grave y pernicioso como el anterior. Es la manipulación y el ataque al que la somete CiU. Manipulación en el sentido de confundir el pacto fiscal –provechoso para Catalunya– con la oportunidad de manejar mayores presupuestos a su antojo y seguir manteniendo su estructura de corruptos y parásitos varios; el pacto fiscal es positivo para Catalunya, pero no lo será si es gestionado por CiU, cuya catadura moral ha sido demostrada ya en demasiadas ocasiones. Y en el ataque, en el hecho público y constatado de apoyarse en los inmigrantes de todo tipo y color para llevar adelante su sueño de una Catalunya independiente… y multicolor; un sueño que será una pesadilla para los catalanes autóctonos. Una pesadilla que Plataforma per Catalunya no va a permitir.
Josep Anglada i Rius
Presidente de Plataforma per Catalunya
La estrategia de echar la culpa de casi todos los males a Catalunya, por la que apuesta toda esta derechona anquilosada en el odio y el insulto, es una estrategia tan falsa, como de corto recorrido. Las cabezas pensantes de la caverna jacobina no se dan cuenta de que están provocando la reacción contraria a la que buscan: un debilitamiento de la cohesión interna de España y un progresivo desplazamiento de Catalunya hacia posturas independentistas. Su capacidad de análisis no da para más. Josep Anglada y Plataforma per Catalunya (PxC) apuestan –y lo vuelvo a repetir porque parece que hay gente que no logra entenderlo– por el proyecto común español, pero Josep Anglada y los catalanes y catalanas que luchamos cada día por este proyecto identitario, nos sentimos agredidos –como catalanes y como identitarios- por los constantes ataques y menosprecios contra nuestro país.
Los catalanes estamos realmente hartos de que se culpe de la crisis actual a nuestro régimen autonómico, y se sea incapaz de reconocer que la crisis es consecuencia de la nefasta elección de los políticos españoles y también catalanes por un modelo económico globalizador y neoliberal que condena a la ruina perpetua a Catalunya y a toda España. Repito otra vez más que Catalunya ha de ser generosa con el resto de comunidades españolas, pero estamos hartos de oír que esa solidaridad sólo ha de venir de nuestros impuestos y no de exigir más productividad, más seriedad y más eficacia a las comunidades que están muy por detrás de la nuestra en estos parámetros.
Los catalanes estamos hartos del permanente menosprecio hacia nuestros productos (varias veces boicoteados en el resto de España ¿y la solidaridad qué?), hacia nuestra lengua y hacia nuestras instituciones. Desde Plataforma per Catalunya hacemos también un llamamiento público para que estos ataques cesen de inmediato, nosotros defendemos y nos preocupa la unidad de España, y vemos que la extrema derecha centralista y jacobina puede terminar rompiéndola.
No quiero terminar este artículo sin referirme a otro tipo de ataque contra Catalunya tan grave y pernicioso como el anterior. Es la manipulación y el ataque al que la somete CiU. Manipulación en el sentido de confundir el pacto fiscal –provechoso para Catalunya– con la oportunidad de manejar mayores presupuestos a su antojo y seguir manteniendo su estructura de corruptos y parásitos varios; el pacto fiscal es positivo para Catalunya, pero no lo será si es gestionado por CiU, cuya catadura moral ha sido demostrada ya en demasiadas ocasiones. Y en el ataque, en el hecho público y constatado de apoyarse en los inmigrantes de todo tipo y color para llevar adelante su sueño de una Catalunya independiente… y multicolor; un sueño que será una pesadilla para los catalanes autóctonos. Una pesadilla que Plataforma per Catalunya no va a permitir.
Josep Anglada i Rius
Presidente de Plataforma per Catalunya
Artículo extraido del blog de Josep Anglada
