Este sábado la Plataforma per Catalunya ha convocado en Badalona una manifestarse contra la construcción de una mezquita en su ciudad. Ya lo hicimos en Premiá de Mar en 2002, cuando logramos parar el proyecto de una mezquita local, ahora estamos haciendo lo mismo.
La PxC será la voz de los que nadie quiere escuchar, la de gran mayoría de los catalanes que se opone a la construcción de mezquitas en nuestro país, esa gran mayoría de catalanes a los que la clase política colaboracionista con la islamización ha dado la espalda de forma bochornosa. La clase política –del PP a ERC- que ha abierto las puertas de Cataluña a miles de inmigrantes musulmanes en nombre de la “multiculturalidad y la tolerancia” y que ahora ve cómo le explota en las manos su nefasto experimento de ingeniería social.
Sólo el nerviosismo que atenaza al PP ha obligado a su presidente en Badalona, García Albiol, a salir a la palestra diciendo con la boca pequeña que ellos también están contra la mezquita. No se sabe qué se pierde antes si la vergüenza o la memoria. García Albiol debe acordarse de que en 2002 su partido nada dijo contra la mezquita de Permiá de Mar; debe saber que en la Comunidad Valenciana y en Madrid –ambas gobernados por los populares-, se autoriza la construcción de mezquitas sin trabas ni problemas; debe saber que su Partido ha pedido el ingreso de Turquía en la Unión Europea, lo que supondrá que 70 millones de musulmanes puedan instalarse legalmente en cualquier país europeo incluido España.
A García Albiol y a Sánchez-Camacho, que ahora se ponen la careta de la antiinmigración, le queremos recordar también cómo actúa su Partido Popular donde tiene responsabilidades de gobierno. Madrid y Valencia son dos de las comunidad con mayor porcentaje de población inmigrante; fue el conceller de inmigración de la Comunidad Valenciana, el popular Rafael Blasco quien dijo a propósito del no empadronamiento de inmigrantes en Vic: “la decisión de no empadronar a los inmigrantes sin papales vulnera la legalidad y desde el punto de vista ético y moral es reprobable”. Fue Esperanza Aguirre, que ha destinado 7.397 millones de euros para el Plan de Integración para Extranjeros en la Comunidad de Madrid, la que declaró “en la Comunidad de Madrid no hay inmigrantes porque avanzamos, sino que avanzamos porque hay inmigrantes”. Ésa es la realidad del PP.
Nosotros hemos sido claros e inequívocos desde el principio en nuestras posturas contra la inmigración y la islamización. Si protestamos contra el proyecto de mezquita en Badalona no es por arañar unos votos, por intentar confundir a la opinión pública o por estar preocupados por las encuesta reales. Si estamos contra las mezquitas es porque:
Donar espacios públicos a la comunidad islámica es una discriminación hacia los catalanes que queremos que se destinen a zonas de recreo, hospitales o bibliotecas públicas.
Porque las mezquitas no son sólo un lugar de oración. Es donde se imponen las consignas sociales y políticas. El mundo musulmán no distingue entre vida social, religiosa o política, así las mezquitas se convierten en un nido de islamismo y radicalismo.
Porque el Islam es incompatible con nuestra cultura europea basada en la tolerancia, en la libertad, en los valores democráticos y en la igualdad del hombre y la mujer.
Por todo esto Badalona, ni Cataluña, España y Europa no hay lugares para edificar mezquitas.
A pensar de las triquiñuelas de última hora del Ayuntamiento badaloní gobernado por el PSC -tan preocupado como el PP por el ascenso de la PxC-, este sábado hemos dicho alto y claro: no queremos mezquitas en nuestra tierra.
¡Los islamistas no pasaran!
Josep Anglada, presidente de Plataforma per Catalunya y candidato a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña
http://josepanglada.blogspot.com/
