El Sistema y sus partidos se muestran cada vez más como lo que son, y lo hacen con descaro y sin verguenza. La situación no es nueva, lo hemos podido comprobar en otros momentos de la historia, y cada vez más frecuentemente en otros países de Europa donde los partidos identitarios y social-patriotas van consiguiendo mayores apoyos populares. Lo vimos en los ochenta cuando las fuerzas identitarias iniciaban su escala de éxitos y los partidos impuestos creaban sus llamados "cordones sanitarios" con el objetivo de aislarlos y que no accedieran a cuota alguna de poder político. Quizás uno de los ejemplos más explícitos de los últimos años lo tengamos en Francia en el año 2004, cuando el Front National en Francia consiguió pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de ese país al ser el segundo partido más votado y desbancar al Partido Socialista, situación que puede volver a repetirse el próximo año, resultados que motivaron que socialistas, comunistas, liberales y derechistas, con apoyo de importantes sectores de diferentes confesiones religiosas y organismos sociales, hicieran causa común con el único objetivo de evitar que el Front National pudiera llegar a gobernar el país. Se llamó Unión por la Mayoría presidencial, y contó con el apoyo de todos los partidos del sistema sin diferencias, desde la izquierda a la derecha. Dictadura del Sistema, y dewsprecio al sentir popular lo llamamos nosotros.
En España nunca se había dado esa situación, debido a la inexistencia de estructuras parlamentarias identitarias, pero ahora, podemos también comprobar cual es la estrategia del sistema también en nuestras tierras. Lo anunció CIU tras las pasadas elecciones municipales en Cataluña, su partido pactaría con cualquier fuerza política que no fuera Plataforma per Catalunya. Ya antes de las elecciones habían hecho pública la necesidad de una unión de los partidos del sistema para evitar que PxC consiguiera representaciones en los Ayuntamientos, incluso Vila d'Abadal, alcalde convergente de Vic-capital de la comarca de nacimiento y bastión de la formación identitaria catalana- había amenazado que dimitiría si PxC conseguía un nuevo éxito en dicha población. No le sirvió de nada, Anglada aumentó sus votos y se colocó como segunda fuerza más votada, y Vila d'Abadal no dimitió. Pero la consigna es clara, impedir que los identitarios salgan en los medios de comunicación, intentar un proceso de ilegalización y denuncias y sobretodo aislarlos en los ayuntamientos que tengan presencia. Para ello cuentan con la CAC (Comité Audiovisual de Catalunya), en manos de las instituciones políticas, que se ha hartado de recomendar que no salga la PxC en TV3, con el Partido Popular que copia desesperadamente en las poblaciones catalanas más castigadas por la inmigración las propuestas de PxC en un intento de hacerse pasar - solo en Cataluña- como un partido anti-inmigración, y con el resto de partidos sean de derecha, de izquierda, españolistas o independentistas para evitar, sea como sea, el crecimiento de una opción identitaria popular que haga frente a las políticas del Sistema impuesto.
Y ahí va la noticia. En la localidad de El Vendrell , donde gracias a la acción continuada del incansable y decidido doctor August Armengol, la Plataforma per Catalunya ha conseguido cinco concejales, el resto de partidos con representación, PP, PSC-PSOE, CIU y Units per Vendrell ( candidatura independentista próxima a los planteamientos de ERC y Solidaritat Independentista) han llegado a un acuerdo de gobierno conjunto dejando a Plataforma per Catalunya como única fuerza de oposición. No es difícil aventurar que tipo de políticas se obstinarán en mantener. Lo mismo está sucediendo en otros municipios, pero dejamos este caso curioso al juicio de los lectores. Un PP españolista y falsamente anti-inmigración y anti-PSOE que pacta con fuerzas pro-inmigracionistas e independenstistas, nacionalistas de CIU e independentistas que pactan con el PP, socialistas que pactan con el PP. Nada nuevo, y sin embargo, una buena forma de demostranos que, en efecto, todos buscan lo mismo y no hay diferencia entre ellos. Plataforma per Catalunya, sin embargo, seguirá defendiendo su diferencia, y sobre todo seguirá siendo oposición. Gobierne o no.
El sistema seguirá, mediante el apoyo de sus cómplices y aliados, silenciando y distorsionando el mensaje de PxC, insultando y difamando, poniendo trabas a sus propuestas, copiando sus líneas para conseguir votos e impidiendo que tome cualquier decisión de cambio. Pero Plataforma per Catalunya sigue adelante., con la misma voluntad de hacer frente a la colonización, la globalización y al capitalismo esclavista, y con la vista puesta en la defensa de los intereses de la población autóctona y de la identidad europea. Como dice, su presidente Josep Anglada: "No nos pararán".
