“Atrevernos a pensar lo impensable. Atrevernos a proseguir y explorar
las pistas abiertas por un visionario, un tal Friedrich Nietzsche. De la
Resistencia a la Revolución, de la Revolución al Renacimiento.”
"La civilización actual no puede durar eternamente. Sus fundamentos son contrarios a la realidad. No se enfrenta a unas contradicciones ideológicas –que siempre son superables- sino, por primera vez, a un muro físico.La antigua creencia en los milagros del igualitarismo y de la filosofía del progreso, que afirmaba que era posible obtener siempre más, ha muerto.Esta ideología angelical ha creado un mundo cada día menos viable".
"La civilización actual no puede durar eternamente. Sus fundamentos son contrarios a la realidad. No se enfrenta a unas contradicciones ideológicas –que siempre son superables- sino, por primera vez, a un muro físico.La antigua creencia en los milagros del igualitarismo y de la filosofía del progreso, que afirmaba que era posible obtener siempre más, ha muerto.Esta ideología angelical ha creado un mundo cada día menos viable".
"Propongo, pues, una nueva noción, el Arqueofuturismo, que permite romper
con la obsoleta filosofía del progreso y con los dogmas igualitarios,
humanistas e individualistas de la modernidad, inadaptados para pensar
el futuro, y permitirnos sobrevivir en el siglo del hierro y del fuego
por venir".
"La disputa entre “tradicionalistas” y “modernistas” es ya estéril.
No tenemos porqué ser ni lo uno ni lo otro, sino arqueofuturistas. Las
tradiciones deben ser expurgadas, enjuagadas, seleccionadas. Pues muchas
de ellas son pordadoras de unos virus que ahora están explotando. En
cuanto a la modernidad, ni tiene ningún futuro".
"No propongo dogmas, sino pistas; mi intención no es imponer mis propias
tesis (que provienen de la doxa socrática, de la “opinión” discutible),
sino crear un debate en torno a unas cuestiones cruciales, para así
destruir el ambiente actual de insignificancia, obcecación y pobreza
ideológica, voluntariamente creado por el sistema para distraer la
atención y así disimular su fracaso general".
"En estos momentos de cambios profundos, debemos romper con el “pensamiento débil”. Algunos, consideran muchas de mis palabras ideológicamente delincuentes en relación a la ideología hegemónica y al coro pseudovirginal de los bienpensantes. Efectivamente, se trata de palabras ideológicamente delincuentes".
"En estos momentos de cambios profundos, debemos romper con el “pensamiento débil”. Algunos, consideran muchas de mis palabras ideológicamente delincuentes en relación a la ideología hegemónica y al coro pseudovirginal de los bienpensantes. Efectivamente, se trata de palabras ideológicamente delincuentes".
"La suerte histórica de nuestra corriente de pensamiento es:
1) Los hechos nos dan la razón.
2) El sistema global, construido por el adversario ideológico, se enfrenta al muro de lo real y conduce al abismo, en la escala europea y en la planetaria.
3) La ideología hegemónica no tiene nada que proponer, carece de soluciones, pues las soluciones implicarían su autonegación. Su única respuesta: simulacros y simulaciones, hacer olvidar, desviar la atención: la estrategia del “espectáculo” descrita por Guy Debord, una estrategia del vacío".
1) Los hechos nos dan la razón.
2) El sistema global, construido por el adversario ideológico, se enfrenta al muro de lo real y conduce al abismo, en la escala europea y en la planetaria.
3) La ideología hegemónica no tiene nada que proponer, carece de soluciones, pues las soluciones implicarían su autonegación. Su única respuesta: simulacros y simulaciones, hacer olvidar, desviar la atención: la estrategia del “espectáculo” descrita por Guy Debord, una estrategia del vacío".
"Tenemos que reapropriarnos de nuevo de la idea de Revolución, noción
descarriada y traicionada por las imposturas de la izquierda desde hace
dos siglos.(...) Efectivamente, no es suficiente resistir a las destrucciones que ya han
empezado y que van a amplificarse con una potencia difícilmente
imaginable, sino proyectar el “después del sistema” conforme a una
visión del mundo realmente revolucionaria, es decir, en ruptura radical con los valores y
las morales actuales; para acostumbrar a los espíritus al mundo futuro,
para preparar unas minorías activas a vivir esta ruptura y a adoptar
sin problemas de conciencia una ética arqueofuturista".
"No tenemos que ser mitificar el pasado, ser restauradores o
reaccionarios, porque el pasado de los últimos siglos ha creado la
sífilis que nos corroe. Tenemos que ser de nuevo arcaicos y ancestrales e
imaginar un futuro que no sea la prolongación del presente. Frente al
pasadismo, el arcaísmo. La modernidad fracasa, se derrumba. Sus
partidarios son los verdaderos reaccionarios".
Guillaume Faye
Fuente: DIRDAM
Fuente: DIRDAM