Los estudiantes italianos del Blocco Studentesco declaran la guerra a las instituciones educatvas que, como en el resto de Europa, pretenden imponer precios abusivos para los textos docentes. La educación y la formación no solo es un derecho, también es una obligación política para cualquier Estado decente, y el negocio de empresas privadas en perjuicio de las familias tolerado por las instituciones educativas es una verguenza. Por ello BS propone una serie de medidas alternativas que eviten que estudiar se convierta en un lujo solo apto para las clases más adineradas: libro de texto único a nivel regional, copias y distribución a precio de costo, facilidad en la compra-venta de libros de segunda mano, creación de comisiones compuestas por docentes y estudiantes para la elección de los textos...