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domingo, 26 de diciembre de 2010

MOVIMIENTOS NACIONALISTAS EUROPEOS; LAS RAZONES DE SU PEREGRINAJE A ISRAEL. POR ROBERT SPIELER


  

 Movimientos nacionalistas europeos: las razones de su peregrinaje a Israel. Por Robert Spieler

Debido a la controversia creada por la reciente visita  a Israel de los dirigentes de los partidos identitarios FPO y VB y por las repercusiones que el mismo haya podido suscitar en algunos sectores del área, publicamos a continuación un esclarecedor artículo de Robert Spieler, delegado general de la Nouvelle Droite Populaire que sobre este tema ha publicado la revista francesa Rivarol. Además de en su análisis, coincidimos plenamente en la conclusión del mismo: "Es aquí en nuestra tierra de Europa donde debemos llevar a cabo la necesaria Reconquista, no en Israel, uniendo las fuerzas de la Resistencia nacional y europea. Nuestros soldados no tienen vocación de morir ni por Washington, ni por Tel Aviv".

 La reciente visita a Israel de una delegación de representantes de los movimientos nacionalistas europeos nos ofrece la oportunidad de analizar la situación de estos movimientos en sus respectivos países y sus motivaciones para emprender dicho viaje. La mencionada delegación fue recibida en Knesset, puso una corona de flores en el Muro de las Lamentaciones, se trasladó a la frontera que separa Israel de los territorios palestinos, y visitó una escuadrilla de caza y fue recibida por el ministro del Likud Ayoob Kara y el rabino Missim Zeevv, diputado del movimiento extremista Shas, todos ellos partidarios del Gran Israel y contrarios a la evacuación de las colonias de Cisjordania. El rabino Missim Zeev es conocido por sus posiciones sobre la homosexualidad, porque propone, ni más ni menos, que tratar a los homosexuales como drogadictos e internarlos en centros donde sean rehabilitados…

     La Delegación compuesta por Filip Dewinter (Vlaams Belang), Heinz-Christian Strache, presidente del FPÖ austriaco y Andreas Mölzer, diputado europeo del FPÖ, René Stadkewitz y Patrik Brinkmann (Alemania), publicó la llamada “Declaración de Jerusalén” en la que se puede leer : « Hemos vencido a los sistemas totalitarios como el fascismo, el nacional-socialismo y el comunismo. Ahora nos encontramos ante una nueva amenaza, la del fundamentalismo islámico, y nosotros tomamos parte de los defensores de la democracia y los derechos del hombre, en este combate mundial ». Esta viaje fue seguido de cerca y relatado por el sitio de internet alemán islamófobo y pro-israelí PI (Politically Incorrect) que se encargó de difundir los videos del viaje, poniendo énfasis en los momentos en los que Strache y Molzer llevaban la kippa o en los momentos en que se producían declaraciones muy favorables a Israel, por parte de los participantes. Ya lo diremos en la conclusión, pero vamos a examinar las situaciones de los diferentes movimientos que han participado en este viaje, particularmente los alemanes, porque son ricas en enseñanzas

Alemania o la dictadura de lo políticamente correcto

     Si un reciente estudio ha situado a Francia en la cola de los países europeos en lo que concierne a las libertades democráticas, sobre todo gracias al sistema electoral, es precisamente el sistema electoral de Alemania, que al ser proporcional asegura un mayor pluralismo, por lo que ésta no se encuentra en el puesto ocupado por Francia. Por lo demás, Alemania, está sometida a una terrible presión  ideológica, a una obligación permanente de autoflagelación y a un maelström de arrepentimiento, difundidos por los medios de comunicación, las autoridades morales y políticas y por sus instrumentos.

      Es del todo chocante que al himno nacional alemán se le hayan amputado las dos primeras estrofas. El himno comienza por estas palabras escritas por el poeta Von Fallersleben en 1841: « Deutschalnd, Deustchland über alles » (Alemania, Alemania, por encima de cualquier cosa en el mundo), estas palabras no hacen referencia a un gigantesco Imperio ni a un dominio universal alemán, sino que hace referencia a la unión de los alemanes con su patria.
Además, este canto se entonó tanto durante la época de Hitler como la de Guillermo II  -no fue el himno oficial del III Reich que prefirió usar el Horst Wessel, himno del Partido- y por lo tanto después de las guerras, esas dos primeras estrofas desaparecieron. En la segunda glorifica, es cierto, «las mujeres alemanas, la fe alemana, el vino y las canciones de los alemanes», palabras altamente «subversivas». Oficialmente no está prohibido cantarlas …. pero la autocensura ha hecho que lo adecuado sea cantar:  «Unidad y Derecho y Libertad son la garantía de la felicidad». Los que se atreven a saltarse esta prohibición no formulada abiertamente, como el NPD, partido ultranacionalista, se ven acusados de ser neo-nazis.

     ¡Ay de aquellos que transgreden el lenguaje correcto! El ex diputado de la CDU (el partido de la Canciller Merkel) de Sajonia, Henry Nitzsche, sabe algo de esto. Por haberse atrevido a decir en la tribuna del Parlamento sajón, «Lucho por Dios y por la Patria», fue inmediatamente expulsado de su partido. Esta referencia a la patria, les pareció muy preocupante a algunos delicados oídos que dijeron que «recordaban a las horas más oscuras» de la Historia. No llegamos a entenderlo… Henry Nitzsche creó después un movimiento en Sajonia obteniendo 12 concejales. El nombre del partido «Trabajo, Familia, Patria». No mejora mucho su situación…

     El diputado de la CDU René Stadtkewitz, ha sido expulsado de su partido por haber recibido a Gert Wilders en Berlín, siendo él mismo alcalde de una pedanía de la capital alemana. Demasiado islamófobo. Pero puede ser que su viaje a Jerusalén con una delegación europea le valga un Gran Perdón,  también porque acaba de expulsar de su pequeño partido recién creado (die Freiheit) a un militante al que se le ha descubierto que se presentó en una lista del NPD en…1985.

     El clima general en Alemania está totalmente narcotizado. Habiendo participado en muchas reuniones y manifestaciones invitado por el movimiento Pro-Köln, contra la construcción de una gigantesca mezquita en Colonia, me he dado cuenta de la intensa presión que los resistentes alemanes sufren y que les lleva a hacer concesiones en los términos o adoptar comportamientos que nosotros jamás aceptaríamos en Francia. Todos (salvo el NPD que…) huyen como de la peste de ser calificados como « nazis » e insisten en la dimensión « democrática » de su lucha, expulsando sin contemplaciones de su reuniones a todos los que lleven una vestimenta demasiado señalada. Esto no impide de ninguna manera que sus adversarios sigan ejerciendo una increíble violencia psíquica y verbal contra ellos. Durante una manifestación que tuvo lugar hace dos años, en Colonia, y con la participación de Filip Dewinter, Mario Borghezio, de la Lega Nord, Harald Vilimsky, secretario general del FPÖ, y en la que yo representaba a la Nouvelle Droite Populaire, tuvimos que hacer frente a un verdadero ataque por parte de una extrema izquierda militarizada, impulsiva, muy numerosa que atacó el barco donde debía realizarse la conferencia de prensa, rompiendo los cristales, y obligando al capitán a soltar las amarras. Estuvimos varias horas navegando sin  rumbo por  el Rin, sobrevolados por un helicóptero, escoltados por dos lanchas de la policía y un barco de los bomberos, antes de poder atracar. Al día siguiente, fue imposible llegar a la plaza central de Colonia, cerca de la estación, donde debía tener lugar nuestra manifestación. Un tren protegido por la policía nos trasladó a nuestros destinos. La línea férrea había sido saboteada durante la noche y, además, la policía nos informó de la incapacidad de asegurarnos nuestra seguridad personal: una policía que había que estaba presente por todos lados. ¡Se movilizaron más de 10.000 policías!

El equívoco papel de la policía alemana: infiltraciones, provocaciones.

     La policía alemana tuvo durante esa manifestación un comportamiento muy extraño. Se mostraba laxa frente a los grupos ultra violentos de extrema izquierda, dejando que los izquierdistas se aproximaran físicamente a los patriotas, lo que no dejaba de provocar enfrentamientos. Por otro lado, era también sorprendente el aspecto físico de algunos policías: cabellos largos, pendientes…. Tres militantes alsacianos fueron detenidos nada más llegar a lugar de la manifestación. Motivos: uno llevaba guantes reforzados de motoristas (autorizados en Francia, pero prohibidos en Alemania), el otro cazadora reforzada (ídem) y el tercero una cruz céltica (prohibida en Alemania). Si la policía se mostró tan partidista, se debe a que los jefes de las fuerzas policiales, tanto a nivel municipal como regional (Land) son nombrados por el poder político. Tanto es así que el jefe de la policía de Colonia había declarado la víspera de la manifestación que él no tenía «lugar para ideas pardas y nauseabundas en su ciudad». Inútil sorprenderse de que en esas circunstancias no nos protegiera la policía.

La policía política, una realidad alemana.

     El movimiento nacionalista e identitario alemán tiene muchas dificultades para superar su división interna. Cuando un movimiento y una dinámica emergen, sólo trnascurren unos pocos meses para que se produzcan divisiones. ¿Por qué esta fatalidad alemana? Existe en Alemania la «Verfassungsschutz», literalmente, «el servicio de protección de la Constitución», que es una policía política encargada de infiltrar, vigilar y manipular los grupos considerados desviados de la norma políticamente correcta. No hace falta decir que son los grupos de «extrema derecha» los objetivos prioritarios. Uno de los métodos más utilizados es sembrar perturbaciones, divisiones y cizaña en el seno de una estructura débil. Sus agentes son muy difíciles de identificar. Son frecuentemente los más radicales, los puros y duros, que aparecen como idealistas devotos de la causa. Extremadamente bien formados para la manipulación y la psicología, se  comportan como peces en el agua. Su objetivo: destruir la presa por autodestrucción. El lector puede pensar que se tenemos delirios complotistas y paranoicos, algo muy frecuente en los medios nacionalistas. El ejemplo de la manipulación sufrida por el NPD hace unos quince años debería hacerles reflexionar.

     El NPD se encontró frente a un proceso de disolución iniciado a demanda de las autoridades. ¿Las acusaciones? El NPD era neo-nazi, racista, violento, peligroso y representaba una amenaza para la República Federal. Los tribunales estaban a punto de dictar la disolución del movimiento cuando la investigación probó que una proporción importante de los dirigentes del NPD era… policías infiltrados y que el que proponía las acciones más violentas era también un policía infiltrado. De repente, el proceso de disolución fue anulado. Unos años antes, había aparecido un libro en el que se acusaba al propio Adolf von Thadden, fundador del NPD, de haber sido un agente del MI6, los servicios de inteligencia ingleses. Adolf von Thadden había muerto unos años antes y no podría responder a las acusaciones destinadas a crear problemas dentro del campo nacional.

     ¿Cómo protegerse de las acusaciones de ser neo-nazis? Fácil, es suficiente proclamarse pro-israelí. Éste es al menos el razonamiento de algunos, aunque no se necesariamente pertinente y efectivo. Es cierto que en Alemania, criticar a Israel, aunque sea un poco, es el signo evidente de un antisemitismo rabioso….  La presión mental y el chantaje que sufre Alemania, que todavía debe pagar indemnizaciones a Israel, ha hartado finalmente a los alemanes que, en un reciente sondeo, se muestran entre los más hostiles a Israel de los ciudadanos de los países europeos.

     Sin embargo, se constata con estupefacción que en las manifestaciones anti-mezquitas organizadas por la extrema derecha «democrática» alemana, hay personas ondeando la bandera de Israel y con pancartas donde se leen lemas como «cristianos con Israel».

La idea de un peregrinaje de la extrema derecha europea a Israel: su origen

     Esta idea fue formulada hace alrededor de un año por un curioso personaje, Patrik Brinkmann, que ha formado parte de la delegación que ha viajado a Israel. Este millonario sueco-alemán, de 45 años de edad, que dispone de una fortuna personal importante conseguida a través de la vente de minas de oro de las que era propietario en América del Sur, se ha puesto a la cabeza para jugar un papel en la extrema derecha europea. Después de haber contactado sin éxito con los grupos más radicales e incluso habiendo intentado llegar a la presidencia del NPD, se orienta después hacia objetivos más razonables y establece relaciones con movimientos como Pro-Bewegung alemán, el Vlaams Belang, el FPÖ, etc., etc., sosteniendo financieramente modestas iniciativas y dejando divagar sobre millones y millones. Su convicción es que sería necesario erradicar toda sobra de antisemitismo en el campo nacional y que, para hacerlo, se imponía un peregrinaje a Israel. Teniendo algunas ambiciones personales en las elecciones municipales de Berlín, comenzó a poner en práctica sus análisis, explicando que él iría al Yad Vashem, no para hacer turismo sino para llorar. Nadie se imaginaba que este peregrinaje pudiera tener lugar. Y sin embargo…

Las razones que han guiado la decisión  de alemanes, flamencos y austriacos.

     En el caso de los alemanes, hay una evidente busca de respetabilidad y deseo de ser finalmente reconocidos como verdaderos «demócratas» y no como unos extremistas, herederos de una larga Historia. Un auténtico cordón sanitario aísla a todos los que no se sitúan dentro de la estricta línea de lo políticamente correcto. Lo hemos constatado recientemente con el asunto Tilo Sarrazin, personalidad eminente, miembro del SPD y que  ha sido puesto en la picota por haber escrito que la integración de los turcos en Alemania no funciona y que Alemania corría el riesgo de la catástrofe. Incluso movimientos patrióticos alemanes, como los Republikaner y Pro-Bewegung, que se fusionarán en el próximo mes de marzo para formar un nuevo movimiento unido y que no fueron invitados al viaje a Israel,  han dado su apoyo a esta iniciativa. Apostamos  porque es muy improbable que esta estrategia de sumisión pueda tener éxito. Sus adversarios y los media no han parado de recordar que la extrema derecha europea, de hecho, ha ido a encontrarse con la extrema derecha racista israelí. En cuanto a los electores alemanes, hemos constatado su escasa simpatía por Israel, es probable que, en el momento de votar, guarden un buen mal recuerdo de este viaje.

     El Vlaams Belang, por su lado, está actualmente atravesando una etapa difícil.  Después de treinta años de constante progresión, la caída en las pasadas elecciones al Parlamento flamenco ha sido seria, perdiendo más de un tercio de sus electores. 21 escaños en lugar de 32, 2 eurodiputados en lugar de 3. Esto desencadena las sempiternas frustraciones, reproches y tensiones internas que siguen a un retroceso electoral. Filip Dewinter no tiene ninguna responsabilidad en este retroceso. La situación se debe a la aparición de un nuevo movimiento independentista, el NVA, cuyo líder, Bart de Wever es muy popular y mediático y cierto agotamiento electoral del VB, tras muchos años esperando la victoria. ¿Puede obtener Filip Dewinter, gracias a este viaje, la complacencia de los medios de comunicación flamencos que siempre han sido muy hostiles al Vlaams Belang? Se puede dudar muy seriamente de que vaya a ser así.

     El único  que quizás podría lograr alguna ventaja por haber hecho este peregrinaje, es Heinz-Christian Strache, líder del FPÖ. El antiguo partido de Haider está experimentando una progresión fulgurante. Un reciente sondeo sitúa a Strache a la cabeza en las preferencias de los austriacos para ser el próximo Canciller. Él podría triunfar donde Haider fracasó en 2000 ante la presión internacional, y especialmente ante la de Israel.  Entonces, las elecciones habían puesto a Haider en situación de ejercer la función de Canciller, pero la presión general se lo impidió. Sin embargo no es probable que los ni americanos ni los israelíes olviden fácilmente la simpatía manifestada por H.C. Strache en un encuentro con dirigentes rusos, el pasado 15 de junio de 2010: «Los Estados Unidos quieren abusar de los Estados en tanto que instrumentalizan su política con el fin de provocar una guerra fría. Nosotros no debemos convertirnos en los satélites de Washington».

Conclusión.

     ¿Qué interés tienen los europeos en meterse en los asuntos del Próximo Oriente? Los palestinos, los iraníes e incluso los talibanes no tienen ninguna responsabilidad en la invasión que sufren Francia y Europa. Es lícito no estar de acuerdo con Filip Dewinter cuando declara: «Visto que Israel es la avanzadilla del Occidente libre, debemos unir nuestras fuerzas y combatir juntos el islamismo aquí (en Israel) y en nuestra casa (en Europa)». Es aquí en nuestra tierra de Europa donde debemos llevar a cabo la necesaria Reconquista, no en Israel, uniendo las fuerzas de la Resistencia nacional y europea. Nuestros soldados no tienen vocación de morir ni por Washington, ni por Tel Aviv.


Artículo publicado en el último número de la revista “Rivarol