No todo son malas noticias en el mundo. La ámplia victoria de Vladimir Putin, del partido Rusia Unida, en las pasadas elecciones presidenciales rusas hay que verla como una hipotética mejora de las relaciones economico-políticas entre los estados europeos y por tanto de conservación y creación de cierta soberanía continental en el marco de las desigualdades condiciones que la política mundialista impone hoy al espacio europeo. Rusia es hoy fundamental para cualquier proyecto de creación de una Europa autocentrada y autosuficiente que pueda hacer frente a la globalización y al poder de la finanza mundialista, y en ese sentido las políticas de Putin pueden suponer un interesante acercamiento que garantizaría este tipo de estrategias primordiales para Europa. Los europeos debemos alegrarnos del triunfo de este enemigo declarado de los intereses norteamericanos que unicamente perjudica a los intereses financieros de los mercados de la usura y a sus servidores como los Estados Unidos y los diferentes gobiernos y medios de comunicación servidores del mismo que quieren hacer dudar a la opinión pública de la legitimidad de un proceso electoral cuyos resultados suponen un obstáculo para la destrucción y colonización de Europa. Los partidos identitarios europeos así lo entienden y en ese sentido el presidente del FPÖ-partido que mantiene contactos permanentes con Rusia Unida-, HC Strache felicitó al primer ministro ruso Vladimir Putin por su elección como presidente de Rusia. Para Strache « Vladimir Putin durante sus dos mandatos presidenciales y como primer ministro ha probado que es el garante de una Rusia fuerte y confiable ». HC Strache considera a Rusia como un socio fundamental para Europa y espera una intensificación de las relaciones entre Rusia y Europa.
En España Enric Ravello ha escrito un artículo en su blog que analiza los resultados de este triunfo nacionalista ruso y las positivas consecuencias que del mismo pueden derivarse para Europa como posible y futuro bloque unido e independiente frente al mundialismo. Solo en clave identitaria europea se puede formular una estrategia para realizar el profundo cambio que necesita nuestro pueblo.
Hay que señalar que Putin es el objetivo principal de la finanza internacional, que ve al líder ruso como su mayor amenaza para el control de la economía y las fuentes energéticas mundiales. Recordemos que Putin procesó, encarceló o expulsó de Rusia a todos los llamados magnates como Abramovic, Jodorivski o Berezovski, que pretendieron apoyar la sumisión del país a los intereses de la plutocracia mundialista, desde su posición de oligarcas-ladrones-. Poderes mundialistas que ven a Rusia (por sí misma y sobre todo en una hipotética situación de sinergia con la Europa occidental y central) como la única posibilidad de oposición al dominio hegemónico global de EEUU y China.
Por el contrario la victoria de Putin ha sido recibida como una buena noticia por los partidos identitarios europeos, postura que queda perfectamente resumida en las declaraciones que al respecto ha realizado HC Strache, presidente del FPÖ, “Vladimir Putin en sus dos periodos como presidente y primer ministro, demuestras que es el garante de una Rusia fuerte. Rusia es un socio sumamente importante para Europa, y espero que nuestra relación se fortalezca aún más”.
Los identitarios europeos siempre han defendido la necesidad de un acercamiento entre la Europa occidental y Rusia, como estrategia para la creación de un bloque europeo fuerte y autónomo política, económica y militarmente, ajeno al dominio de los Estados Unidos y al de las élites oligárquicas mundialistas.
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http://enricravello.blogspot.com/
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