La islamización de Europa, es decir el aumento de la presencia y de la importancia de la religión islámica en nuestro continente, es un proceso objetivo y constatable. Dicho proceso no consiste en la conversión a la fe islámica de importantes contingentes de población europea autóctona (lo que lo convertiría en una fenómeno exclusivamente religioso y por lo tanto exclusivamente ligando a la esfera individual) sino que es resultado de la masiva llegada de población inmigrante procedente de países musulmanes del Tercer Mundo, lo que lo convierte en una grave cuestión demográfica y política, porque afecta directamente a la esencia de la polis que es –como ya dijo Aristóteles– la homogeneidad histórico-cultural de sus miembros.
Por supuesto que la musulmana no es la única inmigración que llega a Europa y amenaza con subvertir la composición demográfica y la herencia cultural de nuestro continente, la sub-sahariana, la china o la amerindia lo hacen de igual modo, pero en este artículo vamos a hablar de la islamización, y sobre todo de sus financiadores principales: Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes.
Así da comienzo el nuevo artículo del blog de Enric Ravello. Un interesante recorrido por el mundo del islamismo radical, sus conexiones y alianzas, y sus políticas expansionistas a través de un importante y terrible medio: los petrodólares y con un claro objetivo la islamización de Europa.
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