Según informaron diferentes agencias de noticias, el pasado 24 de marzo el Parlamento Europeo, con 311 votos a favor y 216 en contra, aprobó el controvertido “permiso único” para los inmigrantes ilegales. En pocas palabras esta nueva normativa facilitará y agilizará la obtención de papeles de trabajo y residencia a los inmigrantes que así lo soliciten en los Estados pertenecientes a la Unión Europea. Se trataría de simplificar la obtención de permisos de trabajo y residencia para los llegados desde países extraeuropeos. El texto dice expresamente que los inmigrantes procedentes de países miembros de la UE deberán ser considerados como comunitarios en materia de beneficios sociales, aunque no estarían incluidos los temporeros ni los solicitantes de protección internacional o asilo, grupos para los que la UE estaría preparando protecciones específicas. Este hecho ha condicionado el apoyo a la normativa por parte de los grupos Socialista, Izquierda Unitaria Europea (excomunistas) y Los Verdes que consideran que la totalidad de los inmigrantes extraeuropeos deben gozar de todos los beneficios sociales que disfruta cualquier ciudadano comunitario.
Esta medida, apoyada por el Partido Popular Europeo, que fue rechazada el pasado enero, precisamente por las reticencias de la izquierda que la consideraba insuficiente, supone un golpe más para los intereses de los sectores autóctonos europeos más desfavorecidos y una consolidación del gasto social que supone la llegada masiva de inmigrantes a Europa en estos momentos de fuerte recesión económica. Pero sobretodo demuestra el poder con el que cuentan los poderes internacionales y mundialistas sobre la política comunitaria. Los grupos parlamentarios fuertes controlados por los esclavos del mundialismo (la izquierda y la derecha) siguen con su proceso de destrucción de Europa, dictada por las Internacionales del dinero, situación que amenaza gravemente nuestras identidades así como los intereses de los trabajadores europeos sin que una insuficiente presencia identitaria pueda hacer nada para enfrentarse a este proceso.
Es totalmente necesaria una acción conjunta y una presencia fuerte de partidos en el llamado Parlamento Europeo que defiendan políticas sociales de apoyo a los trabajadores autóctonos así como una clara defensa de nuestra identidad.
El futuro de Europa está en juego.
Área Identitaria