El próximo fin de semana del 15-16 de enero, el Front National celebrará su XIV Congreso. En el mismo se decidirá quién ocupará el cargo de Presidente que deja vacante Jean-Marie Le Pen, tras una ejemplar carrera política.
Las dos candidaturas presentadas, responden a dos modos diferentes de ver la política y el futuro del FN. Por un lado Marine Le Pen represente una supuesta línea de “modernización y desdiablización” del Partido, incluso llegando a plantearse el cambio de nombre y de símbolo, tal como hiciera Gianfranco Fini con el MSI.
Por el otro lado Bruno Gollnisch representa la solidez ideológica, el enfrentamiento político con el sistema en todas sus formas y variantes y la abierta defensa de la identidad de Francia y de Europa frente a la globalización. En este contexto reproducimos un artículo aparecido en su blog.
ID-Press
DIABOLIZACIÓN, DESDIABOLIZACIÓN…. NO EQUIVOCARSE EN EL DIAGNÓSTICO
Invitada al programa « Grand Jury », Marine Le Pen ha reiterado su rechazo a defender los colores de la oposición nacional en 2012, si no es elegida presidente del FN este enero. Un Front National que sigue siendo el enemigo a batir como lo confirmó la ministro de Educación superior e Investigación, Valérie Pécresse en Radio J: «No es posible ninguna alianza electoral con él (FN) que propugna el odio al otro». «Si Marine Le Pen no se distancia claramente, manifiestamente, profundamente de las palabras pronunciadas por su padre, especialmente referidas a las cámaras de gas, no puede haber ninguna alianza con el Front National », ha añadido la jefe del partido sarkozista en Ile-de-Francia. ¿Y si Marine lo hiciese, sería entonces el FN un « partido frecuentable » ?. La pregunta está en el aire. En ese caso, precisó la representante sarkoziana « No sería ya el Front National, y entonces no habría lugar para hablar de esta alianza… »
Se admitirá la maniobra de la señora Pécresse intentando reducir al programa del FN a una frase de Jean-Marie Le Pen sacada de contexto y pronunciada hace 23 años, e invitando implícitamente a Marine a desvirtuar el FN. La concurrente de Bruno Gollnisch ha recordado que estaba considerando la posibilidad de un contexto de desdiabolización, ¿incluso cambiar el nombre del partido, algo a lo que Jean Marie Le Pen se opone, pero que seria suficiente prueba de la «buena voluntad » de Marie en su contexto de «modernización»?
Catastrófica candidata de la UMP en las elecciones regionales, Valérie Pécresse, basó su campaña en una desvergonzada defensa de las comunidades etno-religiosas y otras minorías “visibles” e invisibles. Ciertamente la señora Pécresse siempre ha hecho una buena labor como propagandista de la “sociedad mestiza”. Pero en estas condiciones los electores prefirieron lógicamente el original a la copia y votaron masivamente por el saliente presidente socialista del ejecutivo regional, M. Jean-Paul Huchon
Las declaraciones de Valérie Pécresse nos invitan de nuevo a reflexionar sobre las razones de la diabolización y hacer un diagnóstico preciso. Bruno Gollnisch subrayó ayer en la cadena I-télé que él es « odiado » por el « sistema político-mediático, que incluye especialmente a los periodistas, porque es el verdadero candidato antisistema, que «no pacta» ni «se arrepiente, ésta es la razón por la que los medios de comunicación « proponen» a Marine.
Por otro lado las verdaderas causas de la «diabolización» no hay que buscarlas en los rebuscados pretextos ni en los anatemas enunciados por la ministro citada más arriba. Sería un grave error de perspectiva. Y no explicarían de ningún modo el voto de millones de franceses en favor de un FN que no tiene un discurso de odio, sino de ruptura con el pensamiento dominante y el terrorismo intelectual. El FN seduce porque encarna una alternativa, que se manifiesta como coherente cada día, frente a la crisis social, económica, moral e identitaria que sufre nuestro país y más ampliamente la civilización europea.
Hace meses ya dijimos en este blog que las verdaderas causas de esta hostilidad de los partidos del sistema hacia el FN, fueron perfectamente resumidas por Guillaume Faye hace más de diez años en su libro « Arqueofuturismo »
El FN, explica Faye, "es un elemento perturbador en los círculos habituales. Denuncia los problemas y no práctica de las reglas de juego de la clase política, es decir, hacer carrera basándose en el pacto izquierda-derecha. Hace política donde el resto acordó hacer negocios”.
Tiene ideas y las lanza al debate, ahí donde se entiende que las ideas son peligrosas (porque pueden dividir y despiertan el espíritu del pueblo) y que cuestionan de forma no impune a una sistema basado en la descerebración del pueblo por las élites de la sociedad del espectáculo. El FN exige soluciones concretas a los problemas prácticos, ahí donde para el resto se muestra evidente que un gobierno debe comunicar y maniobrar para ser reelegido y no “llegar a convencer”. El FN rompe la ley del silencio, atreviéndose a señalar una verdadera catástrofe social y política”
Resumiendo. « El FN es diabolizado, no por hipócritas razones morales, sino porque es demasiado democrático y demasiado político, porque amenaza directamente a la carrera de los políticos influyentes, de los partidos instituidos y de los más diversos lobbyes, por el constante peligro que representa de convencer al pueblo
Y esto Bruno Gollnisch, lo ha comprendido perfectamente...
http://www.gollnisch.com/
Las dos candidaturas presentadas, responden a dos modos diferentes de ver la política y el futuro del FN. Por un lado Marine Le Pen represente una supuesta línea de “modernización y desdiablización” del Partido, incluso llegando a plantearse el cambio de nombre y de símbolo, tal como hiciera Gianfranco Fini con el MSI.
Por el otro lado Bruno Gollnisch representa la solidez ideológica, el enfrentamiento político con el sistema en todas sus formas y variantes y la abierta defensa de la identidad de Francia y de Europa frente a la globalización. En este contexto reproducimos un artículo aparecido en su blog.
ID-Press
DIABOLIZACIÓN, DESDIABOLIZACIÓN…. NO EQUIVOCARSE EN EL DIAGNÓSTICO
Invitada al programa « Grand Jury », Marine Le Pen ha reiterado su rechazo a defender los colores de la oposición nacional en 2012, si no es elegida presidente del FN este enero. Un Front National que sigue siendo el enemigo a batir como lo confirmó la ministro de Educación superior e Investigación, Valérie Pécresse en Radio J: «No es posible ninguna alianza electoral con él (FN) que propugna el odio al otro». «Si Marine Le Pen no se distancia claramente, manifiestamente, profundamente de las palabras pronunciadas por su padre, especialmente referidas a las cámaras de gas, no puede haber ninguna alianza con el Front National », ha añadido la jefe del partido sarkozista en Ile-de-Francia. ¿Y si Marine lo hiciese, sería entonces el FN un « partido frecuentable » ?. La pregunta está en el aire. En ese caso, precisó la representante sarkoziana « No sería ya el Front National, y entonces no habría lugar para hablar de esta alianza… »
Se admitirá la maniobra de la señora Pécresse intentando reducir al programa del FN a una frase de Jean-Marie Le Pen sacada de contexto y pronunciada hace 23 años, e invitando implícitamente a Marine a desvirtuar el FN. La concurrente de Bruno Gollnisch ha recordado que estaba considerando la posibilidad de un contexto de desdiabolización, ¿incluso cambiar el nombre del partido, algo a lo que Jean Marie Le Pen se opone, pero que seria suficiente prueba de la «buena voluntad » de Marie en su contexto de «modernización»?
Catastrófica candidata de la UMP en las elecciones regionales, Valérie Pécresse, basó su campaña en una desvergonzada defensa de las comunidades etno-religiosas y otras minorías “visibles” e invisibles. Ciertamente la señora Pécresse siempre ha hecho una buena labor como propagandista de la “sociedad mestiza”. Pero en estas condiciones los electores prefirieron lógicamente el original a la copia y votaron masivamente por el saliente presidente socialista del ejecutivo regional, M. Jean-Paul Huchon
Las declaraciones de Valérie Pécresse nos invitan de nuevo a reflexionar sobre las razones de la diabolización y hacer un diagnóstico preciso. Bruno Gollnisch subrayó ayer en la cadena I-télé que él es « odiado » por el « sistema político-mediático, que incluye especialmente a los periodistas, porque es el verdadero candidato antisistema, que «no pacta» ni «se arrepiente, ésta es la razón por la que los medios de comunicación « proponen» a Marine.
Por otro lado las verdaderas causas de la «diabolización» no hay que buscarlas en los rebuscados pretextos ni en los anatemas enunciados por la ministro citada más arriba. Sería un grave error de perspectiva. Y no explicarían de ningún modo el voto de millones de franceses en favor de un FN que no tiene un discurso de odio, sino de ruptura con el pensamiento dominante y el terrorismo intelectual. El FN seduce porque encarna una alternativa, que se manifiesta como coherente cada día, frente a la crisis social, económica, moral e identitaria que sufre nuestro país y más ampliamente la civilización europea.
Hace meses ya dijimos en este blog que las verdaderas causas de esta hostilidad de los partidos del sistema hacia el FN, fueron perfectamente resumidas por Guillaume Faye hace más de diez años en su libro « Arqueofuturismo »
El FN, explica Faye, "es un elemento perturbador en los círculos habituales. Denuncia los problemas y no práctica de las reglas de juego de la clase política, es decir, hacer carrera basándose en el pacto izquierda-derecha. Hace política donde el resto acordó hacer negocios”.
Tiene ideas y las lanza al debate, ahí donde se entiende que las ideas son peligrosas (porque pueden dividir y despiertan el espíritu del pueblo) y que cuestionan de forma no impune a una sistema basado en la descerebración del pueblo por las élites de la sociedad del espectáculo. El FN exige soluciones concretas a los problemas prácticos, ahí donde para el resto se muestra evidente que un gobierno debe comunicar y maniobrar para ser reelegido y no “llegar a convencer”. El FN rompe la ley del silencio, atreviéndose a señalar una verdadera catástrofe social y política”
Resumiendo. « El FN es diabolizado, no por hipócritas razones morales, sino porque es demasiado democrático y demasiado político, porque amenaza directamente a la carrera de los políticos influyentes, de los partidos instituidos y de los más diversos lobbyes, por el constante peligro que representa de convencer al pueblo
Y esto Bruno Gollnisch, lo ha comprendido perfectamente...
http://www.gollnisch.com/
fuente: ID Press http://www.id-press.eu/