Por primera vez en Europa, un condenado por revisionismo es readmitido en su partido a pesar de su propia dimisión. El condenado es Roeland Raes y el partido el Vlaams Belang.
Roeland Raes, uno de los fundadores del Vlaams Blok, había sido todo en el partido, senador, y vice-presidente del partido, cargo del que decidió dimitir en 2001. El motivo es que unas declaraciones suyas en la televisión holandesa en las que negaba el Holocausto y calificaba de fraude el Diario de Anna Frank eran usadas por los medios de comunicación para hostigar al Vlaams Belang, nombre con el que se tuvo que rebautizar el Vlaams Blok tras ser ilegalizado por “racista” y disuelto por el Estado belga.
Las declaraciones de Raes dieron lugar al consabido proceso. El proceso y las apelaciones terminaron el pasado 2008 con la condena a Reas por negación del holocausto y la imposición de una multa de 1.800 euros.
Aun con esta condena la dirección del Vlaams Belang ha tomado la decisión de readmitir a Roeland Raes en su partido y no tomar en consideración su decisión de dimitir. La información la confirmaba el presidente del Vlaams Belang, Bruno Valkierns y era ratificada por el hombre fuerte del partido, Filip Dewinter quien declaró “no vamos a participar en ninguna caza de brujas. Roeland Raes es miembro autorizado del Vlaams Belang”. Valiente decisión para una formación que sigue teniendo abiertos varios procesos de ilegalización.
Voorspost: una vanguardia política.
Además de sus cargos políticos en el VB, Roeland Raes es dirigente destacado de la asociación cultural identitaria Voorspost. Considera una vanguardia militante e ideológica del Vlaams Belang, esta organización panneerlandesa, tiene entre sus miembros a más destacados dirigentes del partido identitario flamenco como Luc Vermeulen o Hilde de Lobel.
Voorspost es considerado como la organización heredera del mítico VMO (Vlaams Militante Orde) el grupo nacionalista flamenco militante más importante después de la Segunda Guerra Mundial cuyas reuniones y actos públicos eran referencia en toda la Europa identitaria, y que también fue prohibido por los tribunales belgas.
ID-Press