Consciente del peligro que para el medio ambiente y para el hombre suponen las centrales nucleares, el FPO, partido con mayor intención de voto del espectro político austriaco, con un 29% situándose por encima de conservadores y socialdemócratas, ha pedido el fin de la energía nuclara a nivel mundial, después del desastre nuclear acontecido en Japón tras el tsunami de hace unas semanas, debido a que ha quedado demostrado que la energía nuclear no es controlable y supone un grave peligro para la vida. El FPO apoyado por el BZO y los ecologistas exigen el fin de las centrales nucleares debido a que los beneficios de la misma son infinitamente menores a los riesgos que suponen, por lo que se situa en pie de guerra contra el lobby nuclear de Bruselas y los intereses que representa.
Aplaudimos la valiente postura del partido identitario austriaco. Europa debe intensificar su investigación en energías alternativas y sustituir urgentemente la dependencia de la energía atómica que siempre supondrá un grave riesgo para Europa. La Naturaleza y la Vida son más importantes que la comodidad y el beneficio económico.
