“El mecanismo ideado es extremadamente positivo para España” Luis De Guindos. 9 de Junio.
El apoyo financiero que
recibirá España permitirá sanear las cuentas de los bancos. Las
cantidades recibidas sólo irán dirigidas a las entidades financieras, y
tratarán de resolver los problemas económicos del sistema bancario
español, pero…
Las condiciones del
rescate todavía son un enigma. No sabemos la cantidad a recibir (aunque
existe un tope de 100.000.000.000€), las condiciones que se impondrán a
los bancos, las garantías que tendremos que aportar, el plazo de
devolución, etc.
Esta enorme cantidad la solicita el Estado, la distribuye el Estado y se la quedan los bancos. Es decir, que es también el Estado el que la tendrá que devolver. Esto supone convertir la deuda privada de los bancos en deuda pública. Por tanto, ni el ministro De Guindos puede creerse que no habrán condiciones. Los países intervenidos han despedido masivamente funcionarios, han privatizado los servicios sociales, han subido exageradamente los impuestos, y siguen sin tener muy claro cuándo podrán devolver todo lo recibido.
También es falso que
esta medida haya evitado la intervención, pues España lleva ya tiempo
indirectamente intervenida, y el mismo rescate lo prueba. La subida de
la edad de jubilación, la reforma laboral o los recortes en educación y
sanidad son una muestra. Y, ahora, no cabe duda de que la intervención
será todavía mayor: podemos esperar grandes subidas del IVA, recorte en
las pensiones, despidos de funcionarios, reducción de las prestaciones
por desempleo y agresiones similares que sólo empeorarán la actual
situación de emergencia social.
Y además, siendo los
bancos los que reciben el dinero y teniendo en cuenta la falta de
recursos del Estado, es previsible que el mismo Gobierno tenga que pedir
dinero a los bancos, esos mismos que ha rescatado y cuyas deudas
pagaremos todos, entrando así en un círculo vicioso que sólo sirve para
alimentar el mismo sistema que nos ha llevado hasta aquí. Y que, tal
vez, podría llevarnos a un segundo rescate, esta vez no de los bancos,
sino de todo el Estado.
¿No es irónico que los
mismos que nos han arruinado y destruido nuestros trabajos sean
rescatados a costa de nuestros servicios sociales y nuestros impuestos?
Y esto sólo acaba de empezar…
En fin, lo que el ministro De Guindos realmente quería decir es:
MANOS ARRIBA, esto es un rescate.
Proyecto Impulso.
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