Artículo aparecido en Vallecasnr sobre la experiencia de Val d'Ala.
Durante una reciente visita a Roma, dos nacionalistas autónomos de
Vallecas y Aluche decidimos visitar el antiguo edificio ocupado por Casa
Pound en la via Val D’Ala 200, en el que habíamos estado un año antes
durante la ocupación y justo cuando se cumplía 1 año de su desalojo.Este edificio abandonado fue ocupado a principios de abril de 2011 para
habilitarlo como viviendas para familias en situación de grave
necesidad. Inicialmente se pensaba acoger a 18 familias, cifra que se
aumento posteriormente a 30.
Desde el inicio de la ocupación, y pese a
perseguir un fin social, los antifascistas e izquierdistas estuvieron
causando problemas en el barrio, donde ya había dos “centros sociales” y
un “gimnasio popular” ocupados y gestionados por gente de izquierdas, a
los que no les debía hacer mucha gracia la presencia de Casa Pound en
el barrio. Durante los casi dos meses que duró la ocupación los izquierdistas se
dedicaron a realizar manifestaciones no autorizadas, a cortar la
principal avenida del barrio, llorar en la prensa, o lanzar objetos y
fuertes petardos de noche contra el edificio, todo con la intención de
crear mal ambiente con los vecinos y tensión en el barrio. Al igual que
en nuestro barrio de Vallecas, a los antifascistas el fin social no les
importó nada, el que fuese algo para ayudar a sus conciudadanos más
necesitados no fue un impedimento para volcar todo su odio contra ese
proyecto.
Por el contrario los militantes y simpatizantes de Casa Pound y el
Blocco Studentesco acudían a hacer guardia al edificio sin molestar a
nadie del barrio, dando muestra de su compromiso por una causa. Muchos
de ellos eran jóvenes estudiantes que pasaban más tiempo haciendo
guardia en la ocupación para evitar su desalojo o los ataques de la
extrema izquierda que en la escuela, la universidad o estudiando en
casa. Durante las manifestaciones y lanzamiento de objetos por parte de
los antifascistas, estos jóvenes se mantenían firmes y disciplinados sin
caer en las provocaciones, pues es lo único que querían lograr los
izquierdistas causando alboroto en el barrio, una reacción a sus
provocaciones para luego utilizarla para criminalizar a los “malvados
fascistas”.
Los vecinos supieron distinguir claramente quien estaba en
el barrio para ayudar y quien para buscar jaleo, y desde el primer día
llevaron al edificio ocupado artículos de higiene, agua y comida.
Finalmente ante el clima de tensión creado por el antifascismo, y
aprovechándose de ello, la junta de distrito decidió desalojar el
edificio, llegando previamente a un acuerdo con Casa Pound por el que se
comprometía a encontrar una vivienda digna a esas 18 familias. Los
antifascistas como los tontos útiles que son del sistema también
salieron perjudicados ya que fueron desalojados parcialmente del “Centro
Social Puzzle” que habían ocupado en el mes de febrero. Si bien el fin
último se consiguió, el dar alojamiento digno a esas familias, no se
consiguió poner al servicio de la comunidad ese edificio privado en
desuso.
Al volver un año después a este edificio de via Val D’Ala 200
comprobamos que sigue abandonado, y resulta muy triste ver este edificio
sin uso y echándose a perder, sobretodo cuando la situación en Italia
ha ido a peor debido a la crisis, con un mayor numero de personas
desempleadas y familias que no pueden pagar la hipoteca, dándose algunos
casos de suicido debido a lo angustioso de su situación.
¿No estaría mejor este edificio con familias viviendo dentro? Esa es la pregunta que nos surgió, y que debería surgirle también a esos antifascistas que día si y día también centran toda su existencia en perjudicar a la gente que no piensa como ellos, aunque propongan y realicen cosas en beneficio de la comunidad. Esas 18 familias y otras tantas que podrían estar viviendo ahí seguro que les están muy agradecidas…
¿No estaría mejor este edificio con familias viviendo dentro? Esa es la pregunta que nos surgió, y que debería surgirle también a esos antifascistas que día si y día también centran toda su existencia en perjudicar a la gente que no piensa como ellos, aunque propongan y realicen cosas en beneficio de la comunidad. Esas 18 familias y otras tantas que podrían estar viviendo ahí seguro que les están muy agradecidas…
fuente:www.vallecasnr.com