“La presidenta del Fondo Monetario Internacional, Cristine Lagarde, ha superado cualquier límite de intromisión en la política de los países europeos durante una entrevista al diario inglés “The Guardian”. Lagarde, entre otras cosas, afirma que para los griegos es momento de comer menos y de pagar más impuestos. Pecado que ella, con el estatus diplomática del que disfruta, no paga para nada. La broma está servida. Lagarde, en efecto, como ha sido subrayado en el alud de críticas que ha recibido por estas declaraciones, disfruta de estatus diplomático por sus funciones en el FMI, que le permite no pagar ni siquiera un céntimo de su sueldo de 380.939 euros anuales. Tal situación que es la misma para todos los diplomáticos, está regulada por la Convención de Viena desde 1961.”
Lagarde ha tenido que pedir
disculpas en su propio perfil de facebook.
Extraído de Le Monde vía: noreporter.org
No importa que se haya disculpado, su subconsciente le ha traicionado. Parece que la presidenta del FMI justifica el terrible hecho de que los niños griegos mueren de hambre. Para ella lo importante es que los griegos paguen sus impuestos y la "deuda" de sus bancos, para ella "es hora de comer menos"-se refiere al pueblo griego, claro-. Un anticipo de lo que nos espera si no se articula una oposición efectiva a estos parásitos de los organismos de la oligarquía financiera internacional y a su casta de agentes políticos, sociales y económicos.
Extraído de Le Monde vía: noreporter.org
No importa que se haya disculpado, su subconsciente le ha traicionado. Parece que la presidenta del FMI justifica el terrible hecho de que los niños griegos mueren de hambre. Para ella lo importante es que los griegos paguen sus impuestos y la "deuda" de sus bancos, para ella "es hora de comer menos"-se refiere al pueblo griego, claro-. Un anticipo de lo que nos espera si no se articula una oposición efectiva a estos parásitos de los organismos de la oligarquía financiera internacional y a su casta de agentes políticos, sociales y económicos.