"Falaz icono del multiculturalismo, caricatura de la convivencia “multirracial”, mascarada de la armonía inter-étnica, la Sudáfrica de Jacob Zuma, bautizada con la cursilísima metáfora de “nación arco iris” es en realidad una caos absoluto, con las cotas de inseguridad ciudadana más altas del mundo, con un sistema económico al borde del colapso, con una calidad de vida que en los últimos veinte años ha pasado de ser la vanguardia del continente a los peores niveles del Tercer Mundo, un Estado roído por el sida y donde la discriminación anti-blanca es patológica. Un país donde el mismo Gobierno es cómplice de uno de los mayores genocidios y sin duda el más silenciado, en el mundo actual: el masivo asesinato de granjeros boers, es decir de la población blanca de origen neerlandés. Son más de 3.000 los granjeros asesinados desde 1994, a menudo en circunstancias horribles.Como todos los falsos mitos de la religión “progresista”, el de la armonía multicolor en Sudáfrica, es un tabú para los medios de lo políticamente correcto. Nadie se atreve a decir aquello de “el rey va desnudo” y la imagen de una Sudáfrica inventada oculta el drama de la Sudáfrica real."
Así da comienzo el nuevo artículo publicado hoy en el blog de Enric Ravello, secretario de relaciones nacionales e internacionales de Plataforma per Catalunya, en el cual además de informar sobre la iniciativa que el partido identitario flamenco Vlaams Belang ha llevado al Parlamento Europeo para alertar y concienciar sobre la situación de genocidio en la que se encuentran millares de compatriotas de origen europeo en Sudáfrica, expone la trayectoria histórica de dicho país y la situación política que allí se vive. Un interesante texto sobre un terrible drama silenciado, tergiversado y ocultado por la dictadura de lo politicamente correcto.
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