“Quien ama la montaña sabe que debe respetarlam porque puede ser peligrosa, de maneras muy diferentes. De hecho, las veinte personas que la mañana del 3 de febrero de 1998 viajaban en el funicular del Cermis, en el Trentino, no podían imaginar que perderían la vida por la bravuconería de la tripulación de un avión militar estadounidense que, volando a una cota muy inferior a la permitida rompió los enganches del aparato provocando la caída de la cabina en el vacío. Debido al impacto murieron todos los pasajeros. El más jóven acababa de cumplir 14 años. El piloto fue condenado a seis meses de reclusión, por obstrucción a la justicia, mientras que ue absuelto de la acusación de homicidio, por lo que, por el asesinato de veinte inocentes no tuvo ni un solo día de detención". De esta manera, Ercole Marchioni, presidente de La Muvra, grupo excursionista de montaña de CasaPound Italia, recuerda a las víctimas del desastre del Cermis a catorce años de la tragedia que tuvo lugar en Val de Fiemme.
"La reacción del gobierno italiano –recuerda Marchionni- fue tan pávida y blanda que ultraja la memoria de las víctimas. En el aniversario de la tragedia, La Muvra, quiere recordar estas veinte vidas despedazadas. Deseando que jamás similares gestos puedan costar una sola vida humana, y que Italia extraiga de estos gestos por hechos tan tristes las justa enseñanza para saber ser Nación y no colonia.”
Fuente: noreporter