Ahora mismo, a las 2:20 horas del 15 de Abril, hace 100 años que el Titanic se sumergió en las aguas del Atlántico norte a consecuencia del choque con un Iceberg el día anterior, 14 de Abril, a las 23:40 horas. Mucho se ha dicho, se ha comentado y se ha emitido sobre este trasatlántico que se hundió en su viaje inaugural. La memoria histórica de casi toda persona viva en este planeta sabe lo que sucedió la noche del 14-15 de Abril de 1912. ¿A qué se debe este acontecimiento?. A que fue el fin de un sueño, del sueño de grandeza del desarrollismo tecnológico que aconteció desde finales del S. XIX con la segunda de las revoluciones industriales, más bien tecnológica. El sueño de que el hombre podía controlarlo todo con su técnica, de que el mundo estaba a sus pies. De que el "nuevo mundo" podría acabar con los restos de un antiguo régimen caduco y fuera de lugar. De que el hombre debía de dejar de mirar hacia el pasado para centrarse en el futuro.
Las consecuencias navales de este acontecimiento; incorporar los botes salvavidas según el número de pasajeros en lugar del tonelaje del buque o la obligación de todo barco de estar disponible en las emisoras las 24 horas con el fin de ofrecer ayuda en caso de necesidad fue debido al escaso número de botes salvavidas con referencia a los pasajeros del Titanic o a la no ayuda que recibió el barco insumergible por parte del Californian cuando no recibió la llamada de socorro al tener la radio apagada; pronto dejaron paso a las consecuencias políticas. El despertar terrible del sueño tecnológico precedió en dos años y casi cuatro meses a la primera guerra en la que la mayor parte del mundo se vio involucrada, verdadero acontecimiento a conmemorar, iniciada el 28 de Julio de 1914. De ahí que quedara marcado a fuego en el imaginario colectivo el hundimiento del insumergible... en su primera travesía. Porque fue el inicio de la crisis que abocaría en un conflicto armado a escala global.
Curiosamente, como un calco fatídico, la segunda guerra mundial iniciada el 1 de Septiembre de 1939 también tuvo su catástrofe tecnológica particular dos años y casi cuatro meses antes. El 6 de Mayo de 1937, el dirigible Hindenburg fue destruido, esta vez por el fuego, en solo 40 segundos. En esta ocasión murieron 35 de los 97 pasajeros de la nave. Muchos menos de los 1.523 del Titanic. Sin embargo, por primera vez se retransmitió una tragedia de esta magnitud en directo, como un precedente sonoro de las torres gemelas en 2001. De hecho, hoy todavía se pueden ver las imagenes del incendio del dirigible alemán.
Esta catástrofe replanteó los viajes de pasajeros siendo retirados por Hitler los "Titanics" del aire. A pesar de las imagenes murieron únicamente 35 personas. ¿Quién recuerda el Hindenburg?. ¿Por qué no es tan celebre como el Titanic?. Quizá por sus 1.523 muertos, muchos de ellos pertenecientes a la clase rica del momento.
LA MAYOR TRAGEDIA NAVAL DE TODOS LOS TIEMPOS:
Pero, esos 1.523 muertos no la hacen la tragedia naval más grande de la historia. Esta tendría lugar casi 33 años más tarde en el más absoluto olvido de la memoria popular. En el ostracismo mediatico. Tan solo una película alemana de 1955 está basada en este hundimiento. Muchas obras escritas por técnicos y para técnicos sin trascender a la población general y una novela, "a paso de cangrejo", ambientada y escrita en 2002 por el premio Nobel y recientemente demonizado por poner los puntos sobre las íes, Günter Grass, son el escaso bagaje que cuenta la mayor tragedia naval de la historia en comparación al Titanic.
¿Quien en el mundo ha escuchado hablar del Wilhelm Gustloff?. Muchos menos del 10% que conoce la tragedia del Titanic. ¿Y cual es la historia del hundimiento?. La historia de una tragedia infame en tiempos de guerra. De un asesinato
masivo.
30 de enero de 1945. Estamos a tres meses justos de la caída definitiva del Tercer Reich alemán. Las tropas soviéticas avanzan por el este de Europa hacia Berlín dejando miles de muertos civiles masacrados. Mujeres violadas y torturadas, niños machacados en las paredes de sus viviendas por los carros de combate como un juego macabro. Las consecuencias del avance infernal de las hordas soviéticas por el este de Europa, cual regreso de los Hunos, hace retroceder a una población civil alemana aterrorizada. Una población civil en la que, en su mayoría, son mujeres, niños y ancianos.
En Enero de 1945, tras meses de avance soviético, el almirante Dönitz ordenó que el buque Wilhelm Gustloff; que paradojicamente se construyó en 1937 año de la caida del Hindenburg estando destinado en sus primeros años a cruceros de placer para trabajadores alemanes por el Atlántico, el Mediterraneo y el mar del Norte donde vio su fin; evacuase a los refugiados dentro de la llamada Operación Aníbal. Mientras, en el puerto, más de 60 mil refugiados esperaban ansiosos poder acceder a alguno de los barcos creando un estado de caos. Finalmente, el 30 de Enero de 1945 a las 12:30 partió el Wilhelm Gustloff de puerto con 10.582 personas a bordo casi en su totalidad mujeres, niños y heridos de guerra. A las 21:08 navegaba por la Pomerania cuando fue interceptado por un submarino soviético comandado por Alexander Marinesko. A la orden de dicho comandante, el submarino lanzó tres torpedos hacia el Wilhelm Gustloff sin que el buque de guerra que lo escoltaba pudiera evitarlo. El Gustloff se hundió en menos de 50 minutos en un mar Báltico que en pleno invierno estaba a 10 grados bajo cero. La muerte al tocar dichas aguas sería, irremediablemente, casi instantánea. En el hundimiento perecieron 9.343 hombres, mujeres y niños. Solo pudieron ser rescatadas 1.239 personas, poco menos de los muertos producidos por el hundimiento del insumergible 33 años antes, por buques alemanes que se encontraban en las cercanías en misiones de evacuación o escolta.
De Alemania Oriental fueron evacuados en total 2 Millones de Personas. Entre 25 y 30 Mil murieron. Un total de 300 Mil víctimas mortales fue el resultado solo durante la evacuación de Prusia Oriental y Polonia sin contar los masacrados, violados y asesinados durante el avance soviético.
El Iceberg desde hace 100 años se vería como el causante accidental de un drama, de una tragedia. El comandante Marinesko fue propuesto como Héroe de la Unión Soviética por soltar premeditadamente los tres petardos que mandaron al fondo de las congeladas aguas a miles de mujeres y niños. Si no se le concedió en vida fue porque se dudó que fuese el autor material de los hechos, no por la crueldad de matar a miles de civiles indefensos. Finalmente se le concedió a título póstumo. Todo un Héroe el señor Marinesko por hundir un barco que llevaba la bandera con la cruz de Malta.
No vamos a quitarle méritos a la tragedia accidental del Titanic un siglo después de su hundimiento. Solo que parece estar todo dicho sobre el hundimiento en la noche del domingo del 14 al 15 de Abril de 1912 con una sobrecarga de información y conmemoración de un acontecimiento que tuvo su importancia justa. Sin embargo, pocos recuerdan un acto bélico hacia un barco que transportaba a miles de civiles hacia la salvación y que dieron con sus huesos en un mar más gélido en una noche más gélida que en la que se hundió el insumergible. Un mar helado que fue la tumba de 9.343 personas hace 67 años. ¿Quien lo recordará y conmemorará dentro de 33 años?