El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha adoptado la reforma propuesta por el G20 acordando mayores poderes de voto a las economías emergentes y haciendo de China el tercer país más importante en el seno del Instituto. “Es una decisión histórica, la más decisiva en los 65 años de vida del Fondo y la que representa el mayor posicionamiento de influencia a favor de las economías emergentes y de las que están en vías de desarrollo, reconociendo su rol creciente en la economía mundial” afirma el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn.
La reforma “ha sido una empresa que ha supuesto mucho tiempo y energías durante los últimos años y estoy contento que por fin haya sido elegida: el problema de largo tiempo de la legitimidad del Fondo ha sido resuelto” observa Strauss-Kahn, que ha hecho de la reforma del Fondo la principal prioridad desde su llegada a la dirección del instituto en el año 2007. El acuerdo aprobado en el consejo del FMI prevé que el 6% de los derechos de voto sean transferidos . Y esto se traduce también en la afirmación de China al tercer puesto en términos de derecho de voto, por detrás de Estados Unidos, Japón, y la entrada de India y Brasil entre los primeros países con mayor decisión de voto
Entre estos diez principales países estarán USA, Japón, cuatro economías europeas (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) y los Bric (Brasil, Rusia, India y China). Entre los elementos más importantes de la reforma, la supresión del G5.
El Consejo del Fondo queda confirmado con 24 miembros, con Europa que renuncia a dos de los nueve que tenía. La reforma prevé también que la cuota de los miembros aumente, así, se duplicará el capital del Fondo a 755,7 millones de dólares. Para entrar en vigor, la reforma deberá ser aprobada por los estados miembros del FMI: para tener vía libre se necesitarán al menos el 85% de votos favorables. En algunos países será necesario que la reforma sea aprobada por vía legislativa. Es el caso de los Estados Unidos. Strauss-Kahn no duda que la Cámara americana, ahora en manos de los republicanos, demoren la aprobación.
La internacional de los especuladores persigue sus intereses, Europa, si así siguen siendo las cosas, quedará fuera. Poder redimensionado, economía agredida, suicidio demográfico, presión inmigrante, debilidad militar, aproximación política, ausencia de identidad.
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