Por qué CiU PSC y PP siempre será causa y no solución al problema migratorio.
¿Han oído alguna vez a Zapatero o a Rajoy decir algo contra la globalización?, ¿acaso a Mas, Montilla o Sánchez-Camacho? … y sin embargo en la globalización se encuentra el origen de la actual crisis y de nuestros problemas económicos y sociales.
Instaurada tras la caída del Muro de Berlín hace ahora algo más de 20 años, la globalización ha tenido la habilidad de presentarse como nuestro destino ineludible. ¿De dónde ha surgido la globalización? Del liberalismo más salvaje y la socialdemocracia más estúpida. ¿Quién la ha promovido? Los estados mayores del capital financiero internacional. ¿A quién beneficia? Es simple: a los que la han promovido. ¿Cómo se traduce en la práctica? El dinero puede migrar sin fronteras de un extremo a otro del planeta a la búsqueda de los mayores beneficios, y las poblaciones también deben migrar libremente de un lado a otro del planeta para e instalarse ahí donde produzcan más beneficios, sin la menor consideración a criterios de identidad, de respeto a la personalidad de los pueblos, ni a la racionalidad económica.
En ese contexto globalizador, la producción industrial decir que emigra allí donde los salarios son más bajos, las coberturas sociales inexistentes o mínimas y la fuente de materias primas más baratas… Por eso Europa se ha ido desertizando industrialmente, Catalunya, por ejemplo, ha perdido un 40% de industria en los últimos 10 años.
Para colmo, dado que el precio de la mano de obra en Europa es alto en comparación con otras zonas del planeta, era preciso -para interés único del capital- trasladar a enormes masas de inmigración a nuestro continente para abaratar los salarios. Sí, en efecto, si hay inmigración es porque hay globalización.
Ante todo esto, las propuestas de los políticos habituales se reducen a cero. Ni una palabra, ni un gesto de Rajoy, de Mas o de Sánchez-Camacho. Así es la alternativa de CiU-PP… y en cuanto al zapaterismo, ve en la globalización un “avance” hacia un “mundo feliz”…
Sin embargo, el problema es muy simple: cuanta más globalización haya, más asfixiadas estarán las sociedades europeas. ¿Puede haber globalización si no hay igualdad de condiciones? ¿Es justo un sistema de producción que en Europa exige dignidad en las condiciones de trabajo y que las niega en China o el Sudeste Asiático? La trampa del neoliberalismo estriba en proponer un sistema mundial de producción entre países con sistemas sociales y condiciones laborales muy diferentes.
Plataforma per Catalunya está contra la globalización, por una economía de proximidad, por un sistema mundial parcelado en espacios económicos homogéneos, en donde no existan “exiliados económicos” que tengan que saltar de un país a otro según las instigaciones de los mentores de la globalización. ¿No es lógico y razonable que cada cual tenga la posibilidad de ganarse la vida y de vivir allí donde ha nacido y estar con los que son como él? Pues bien, esa posibilidad nos la ha hurtado a todos la alta finanza internacional y su globalización.
Y, digámoslo claro, no existen posibilidades de reconstruir una situación de normalidad económica y productiva internacional sin poner coto a esta situación. Por eso estamos contra la globalización, por eso nos oponemos a la desertización industrial de Europa y por eso estamos contra la inmigración masiva… Por eso, no por el sambenito que nos quieren regalar nuestros adversarios: ni por xenofobia, ni por racismo, sólo por necesidad de luchar contra la globalización y a favor de los derechos sociales, laborales y económicos de nuestra gente.
¿Han oído alguna vez a Zapatero o a Rajoy decir algo contra la globalización?, ¿acaso a Mas, Montilla o Sánchez-Camacho? … y sin embargo en la globalización se encuentra el origen de la actual crisis y de nuestros problemas económicos y sociales.
Instaurada tras la caída del Muro de Berlín hace ahora algo más de 20 años, la globalización ha tenido la habilidad de presentarse como nuestro destino ineludible. ¿De dónde ha surgido la globalización? Del liberalismo más salvaje y la socialdemocracia más estúpida. ¿Quién la ha promovido? Los estados mayores del capital financiero internacional. ¿A quién beneficia? Es simple: a los que la han promovido. ¿Cómo se traduce en la práctica? El dinero puede migrar sin fronteras de un extremo a otro del planeta a la búsqueda de los mayores beneficios, y las poblaciones también deben migrar libremente de un lado a otro del planeta para e instalarse ahí donde produzcan más beneficios, sin la menor consideración a criterios de identidad, de respeto a la personalidad de los pueblos, ni a la racionalidad económica.
En ese contexto globalizador, la producción industrial decir que emigra allí donde los salarios son más bajos, las coberturas sociales inexistentes o mínimas y la fuente de materias primas más baratas… Por eso Europa se ha ido desertizando industrialmente, Catalunya, por ejemplo, ha perdido un 40% de industria en los últimos 10 años.
Para colmo, dado que el precio de la mano de obra en Europa es alto en comparación con otras zonas del planeta, era preciso -para interés único del capital- trasladar a enormes masas de inmigración a nuestro continente para abaratar los salarios. Sí, en efecto, si hay inmigración es porque hay globalización.
Ante todo esto, las propuestas de los políticos habituales se reducen a cero. Ni una palabra, ni un gesto de Rajoy, de Mas o de Sánchez-Camacho. Así es la alternativa de CiU-PP… y en cuanto al zapaterismo, ve en la globalización un “avance” hacia un “mundo feliz”…
Sin embargo, el problema es muy simple: cuanta más globalización haya, más asfixiadas estarán las sociedades europeas. ¿Puede haber globalización si no hay igualdad de condiciones? ¿Es justo un sistema de producción que en Europa exige dignidad en las condiciones de trabajo y que las niega en China o el Sudeste Asiático? La trampa del neoliberalismo estriba en proponer un sistema mundial de producción entre países con sistemas sociales y condiciones laborales muy diferentes.
Plataforma per Catalunya está contra la globalización, por una economía de proximidad, por un sistema mundial parcelado en espacios económicos homogéneos, en donde no existan “exiliados económicos” que tengan que saltar de un país a otro según las instigaciones de los mentores de la globalización. ¿No es lógico y razonable que cada cual tenga la posibilidad de ganarse la vida y de vivir allí donde ha nacido y estar con los que son como él? Pues bien, esa posibilidad nos la ha hurtado a todos la alta finanza internacional y su globalización.
Y, digámoslo claro, no existen posibilidades de reconstruir una situación de normalidad económica y productiva internacional sin poner coto a esta situación. Por eso estamos contra la globalización, por eso nos oponemos a la desertización industrial de Europa y por eso estamos contra la inmigración masiva… Por eso, no por el sambenito que nos quieren regalar nuestros adversarios: ni por xenofobia, ni por racismo, sólo por necesidad de luchar contra la globalización y a favor de los derechos sociales, laborales y económicos de nuestra gente.